Jaime Nava
Yo no sé a quién, pero, en el Ayuntamiento de San Luis Potosí a algún funcionario de alto nivel con capacidad de decisión y acceso a las arcas municipales le gusta tanto el tenor Fernando de la Mora que no se cansa de contratarlo con cualquier pretexto -y a cualquier precio- para que se presente en la capital.
En los casi tres años que lleva Enrique Galindo Ceballos al frente de la administración municipal, además de aplausos y abrazos de su “amigo” y su “adorable” esposa (como el tenor se refiere al alcalde y a la presidenta del DIF municipal), Fernando de la Mora se ha llevado varios millones de pesos.
Las primeras dos contrataciones de Fernando de la Mora se llevaron a cabo a través de una empresa de nombre Productora de Espectáculos y Folklor de México, S.A. de C.V., la cual recibió poco más de 16 millones de pesos por la contratación de otros artistas y grupos musicales que se presentaron en las ediciones 2022 y 2023 del Festival San Luis en Primavera.
En Astrolabio Diario Digital se solicitó una cotización directamente al representante del tenor Fernando de la Mora y, en el documento entregado, en ningún caso el costo de sus servicios se acerca a lo que le ha pagado el Ayuntamiento de la capital.
Curiosamente, después de que Astrolabio Diario Digital diera a conocer lo anterior, la última contratación del tenor ya no se realizó con la intermediación de la empresa Productora de Espectáculos y Folklor de México, S.A. de C.V., sino, por medio de una persona física de nombre Manolo Castro Torres; aunque, ésto último no redujo el costo final de la presentación.
Según la cotización obtenida, la presentación más cara de Fernando de la Mora (concierto con quinteto y mariachi) tiene un costo de 780 mil pesos, mientras que, por un concierto para ensamble sinfónico con orquesta local cobra 700 mil pesos, cantidades que se alejan por mucho del millón 806 mil 120 pesos que recibió por el “Concierto por la amistad” del pasado 29 de febrero que se organizó a “beneficio” del DIF municipal en el Teatro de la Paz.
Como el teatro cuenta con un aforo de mil 387 personas, para amortizar el costo del evento, cada boleto tendría que haberse vendido en más de mil 300 pesos; sin embargo, los accesos al teatro se entregaron a cambio de cobijas, pijamas o juguetes, por lo que claramente habría resultado más benéfico utilizar el presupuesto de un millón 806 mil 120 pesos para adquirir los artículos directamente en lugar de entregar los recursos al “amigo”.
Por lo menos, la costosa amistad entre el alcalde y el tenor le dejó algo bueno a San Luis Potosí: un árbol que dicen que plantaron en el parque de Morales. Digo que dicen porque no hay foto del árbol, ni de los involucrados con pala en mano; solamente existe un video donde los dos amigos caminan por el parque, platican cualquier cosa, se ofrecen sus casas para futuras visitas e intercambian elogios.
No sorprendería que, independientemente del resultado de la elección, el gobierno de Enrique Galindo Ceballos vuelva a contratar al tenor, ya sea para festejar su reelección o para que le cante las golondrinas.
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