Estela Ambriz Delgado
Tras de la experiencia del incendio de 2019 en la Sierra de San Miguelito —el cual mediante un dictamen se determinó que fue provocado—, y considerando que el iniciado hace cinco días se ubica en la zona pretendida para el desarrollo inmobiliario “Las Cañadas”, además de que en la misma hay una línea de intersección hacia la Vía Alterna, la ciudadanía tiene la presunción de que el siniestro nuevamente fue provocado.
En entrevista con Julio Hernández este jueves, el integrante del colectivo Guardianes de la Sierra, Carlos Covarrubias Rendón, informó sobre el estado en que se encuentra el incendio forestal en la Sierra de San Miguelito, así como las circunstancias que hacen pensar a la ciudadanía que pudo ser provocado para favorecer a intereses de empresas inmobiliarias.
Ante el cuestionamiento del periodista sobre la existencia de indicios de que el fuego hubiera sido provocado, Covarrubias Rendón hizo mención del dictamen que la Coordinación Estatal de Protección Civil emitió sobre el incendio de abril de 2019, el cual determinaba que fue provocado, a lo que se suma el evidente acoso inmobiliario sobre la Sierra por parte de grupos económicos aliados con gobiernos estatales y municipales, así como la presunción de que esta situación les conviene por la ubicación.
Explicó que el lugar en donde inició el siniestro, conocido como Mesa de Conejos, en la comunidad de San Juan de Guadalupe y sus anexos, Tierra Blanca y San Miguelito, está dentro de las mil 805 hectáreas que se pretendía dejar fuera del decreto de Área Natural de Protección de Flora y Fauna para el proyecto inmobiliario “Las Cañadas”, además de que en esa zona hay una línea de intersección que va hacia la Vía Alterna.
El activista indicó que en los Programas de Ordenamiento Territorial aprobados por el ex presidente municipal Xavier Nava Palacios, a los que les dio seguimiento Enrique Galindo Ceballos, la zona donde se dio el incendio se marca predestinada para intersecciones y vialidades.
Además de que el Manifiesto de Impacto Ambiental de la Vía Alterna fue aprobado pese a que se trataba de un Área de Protección de Paisaje y de Recarga del Acuífero protegida desde 2003, y ya posteriormente se dio el decreto de APFF de la Sierra de San Miguelito en 2021.