Marcela Del Muro
La tarde del 16 de abril se registró, nuevamente, un ataque armado contra integrantes del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros y funcionarios de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), que se dirigían a inspeccionar un rancho supuestamente abandonado rumbo al ejido Graciano Sánchez, en el municipio de Tamuín, en la Huasteca potosina.
En el lugar, se dice que hay personas enterradas de forma clandestina, en una inspección previa realizada por las autoridades se encontraron rastros de marihuana y se creyó que el lugar estaba abandonado. Lo que más despertó el interés de la búsqueda en ese lugar es que los zopilotes se encontraban volando bajito.
Las integrantes del colectivo y autoridades de búsqueda, que estaban acompañados por policías municipales, la Guardia Civil y la Sedena, ya habían explorado el rancho El Limón y estaban por entrar a este otro terreno, cuando se percataron que había dos camionetas que les comenzaron a disparar.
Las familiares del colectivo, con miedo, se escondieron entre el monte, mientras dos funcionarios CEBP las cuidaban. Sin embargo, un policía de investigación comenzó a disparar a espaldas de las víctimas, mientras los funcionarios de búsqueda les marcaban el alto, lo que provocó que las integrantes del colectivo entraran en pánico. “Pensamos que ya nos habían llegado por atrás”, narra una de las víctimas del ataque.
Tras la balacera, las autoridades detuvieron a tres personas, pero una de las camionetas huyó del lugar. Afortunadamente, no hubo heridos, solo se poncharon las llantas de una camioneta de la policía.
“Nos dijeron que iban a ir a checar el lugar porque nosotras estamos seguras que ahí hay (un campo de exterminio o entierros clandestinos), porque los zopilotes volaban bien bajito, fue por eso que llamó la atención de los muchachos (los buscadores de la CEBP)”, narra la integrante del colectivo.
“Condenamos enérgicamente el ataque a balazos contra las integrantes del colectivo (…) este acto de violencia no solo es un ataque directo a su integridad, sino también a la misión de búsqueda de desaparecidos”, señaló Voz y Dignidad por los Nuestros a través de un comunicado en sus redes sociales.
El colectivo Milynali Red, del estado de Tamaulipas, condenó la grave inseguridad que se vive en el municipio huasteco de Tamuín y exigió que las autoridades estatales pongan cartas en el asunto. “No es posible que siga ocurriendo (estos ataques armados), cuando es de todos sabido que las familias solo buscamos a nuestros amados desaparecidos”.
Es la segunda ocasión que familiares del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros son atacadas mientras realizan labores de búsqueda. El primer ataque armado sucedió el 29 de julio de 2022 en la periferia del municipio de Rioverde, en la zona Media del estado.
“Agradecemos la rápida intervención de las autoridades que acompañaban a las buscadoras, cuya acción oportuna permitió resguardar la seguridad del grupo ante esta situación de extremo peligro. Exigimos que se refuercen las medidas de protección para las buscadoras y que se realice una investigación exhaustiva para llevar ante la justicia a los responsables de estos actos deleznables. Instamos a todas las instituciones involucradas a garantizar que estos actos de violencia no queden impunes y a proporcionar todo el apoyo necesario para que las buscadoras puedan continuar su labor sin temor”, señaló el colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros.
