Ángel Castillo Torres
Hace décadas, el gran ideólogo del PRI, Don Jesús Reyes Heroles advertía a los segmentos más autoritarios de su partido que no había que despertar al México Bronco. El consejo tenía el propósito de alertar acerca de las terribles consecuencias que brotan cuando se cometen abusos desde el poder, se fomenta la exclusión, se estimula el encono en la sociedad, se practica el autoritarismo y se desprecia la democracia. Por eso Don Jesús proponía como antídoto a estos males una apertura democrática que incorporara a la vida institucional a los grupos más radicales, de izquierda y derecha, que en los años 70’s del siglo pasado habían optado por la violencia revolucionaria (la guerrilla rural y urbana) para provocar un cambio profundo y derrocar al régimen autoritario del PRI. Para Reyes Heroles era mejor encauzar que resistir, por eso convocó a las cúpulas priistas y a Luis Echevarría a flexibilizarse, porque lo que se endurece se rompe con facilidad y ello lleva a una pérdida paulatina de la gobernabilidad.
Hoy, en 2024, en pleno desarrollo de las campañas electorales están apareciendo indicadores alarmantes que nos dicen que el México Bronco ha despertado. Analistas, académicos y medios de comunicación coinciden en afirmar que las elecciones de 2024 son las más violentas de la historia. Elecciones teñidas de sangre y aderezadas con balas. Candidatos y activistas de diversos partidos han sido asesinados en estos meses de efervescencia electoral. Se han vivido episodios de violencia en mítines y asambleas de partido, incluso muchos competidores han solicitado protección de las fuerzas de seguridad porque se sienten en peligro y amenazados. Aquí en San Luis Potosí 24 candidatos están siendo cuidados por la Guardia Civil.
Lo más espantoso de esta dura realidad es que este clima de violencia se debe en gran parte a la injerencia del crimen organizado en el proceso electoral. Pero también, y es vergonzoso, se origina por la falta de madurez y civilidad política de los liderazgos de los partidos que compiten.
Me parece que hay motivos para comentar lo que en algún momento dijera Don Porfirio Diaz, quien antes de embarcarse a Europa en el buque Ipiranga señaló: “han soltado al tigre, vamos a ver si pueden domarlo”.
Está sonado una alerta temprana que hay que atender. Los operadores políticos gubernamentales y las autoridades electorales deben atajar el fuego. Porque las elecciones que culminan el próximo 2 de junio pueden provocar brotes de ingobernabilidad y más violencia, si no se hace algo; podría también empezar a incubarse el conflicto postelectoral si no se mata el huevo de la serpiente en el nido. Así que el gobierno federal y estatal, pero sobre todo las autoridades electorales (CEEPAC e INE) deben utilizar sus buenos oficios para evitar que las elecciones se vayan al precipicio.
El PRI solo aporta desprestigio a las campañas de sus candidatos
Dos escándalos de presunta corrupción cometidos por importantes liderazgos del PRI, dados a conocer en estos primeros días de campaña, confirman la permanencia de arcaicos vicios en las directivas de este partido. Otra vez el fantasma de la corrupción ratifica que el partido tricolor no tiene remedio.
Todavía no nos recuperamos de la sorpresa e indignación que nos provocaron los escándalos cometidos por algunos destacados integrantes de La Herencia Maldita cuando salen a la luz más secreciones de pus.
En un primer caso la organización no gubernamental Ciudadanos Observando ha revelado en su página oficial una red de corrupción que señala con datos puntuales a Freinné Azuara, actual diputada federal priista y quien podría llegar a ser diputada local plurinominal en la próxima legislatura como la principal posible responsable.
Esta organización ciudadana dio conocer la existencia de una red de complicidades que estuvo operando al menos desde octubre de 2015 y que se ha mantenido sin castigo a pesar de contar con evidentes y graves irregularidades como la facturación de medicamentos falsificados para el cáncer, uso de empresas fantasmas, simulación de operaciones y presunto lavado de dinero. Por medio de varias empresas simuladas recibiò pagos por más de 53 millones de pesos del Hospital Central de San Luis Potosí y varias delegaciones del IMSS en la república.
Frinné Azuara Yarzábal ha estado ligada desde 1989 al grupo Atlacomulco al que en su momento pertenecieron políticos como Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto. Incluso en 2005 fue la Coordinadora general de Atención Ciudadana en la campaña de Peña Nieto.
Su sobrina Grecia Marian Azuara ha recibido pagos del Hospital Central por 9.3 millones de pesos. También al IMSS en San Luis Potosí le facturó Alprostadil, medicamento señalado por COEPRIS como presuntamente falsificado. Ella factura como persona física, con dirección fiscal en Avenida Himalaya No. 639, Lomas primera sección, sin embargo, en esa dirección existe una empresa financiera crediticia donde negaron conocer a esta persona. Grecia Marian Azuara está casada con Alejandro Abrego Torres, que a su vez es representante legal de Proveedora y Distribuidora de Medicamentos Gaat S.A de CV, creada en el año 2015, la cual facturó al Hospital Central 11 millones 562 mil 731.22 pesos y además recibió pagos en 2016 por 6 millones 873 mil 588 pesos de las delegaciones del IMSS en SLP y Nuevo León. Lo anteriormente señalado solo es un botón de muestra de esta red de presunta corrupción y trafico de influencias que apunta hacia Freinné Azuara quien podría llegar a ser diputada plurinominal por el PRI. Si usted amable lector quiere enterarse de toda esta historia, lo invito a visitar la página de Ciudadanos Observando. La hallará en la siguiente dirección: https://www.ciudadanosobservando.org.mx/news/la-red-impune-que-opera-en-el-imss-y-el-hospital-central/
Otra raya más al tigre
Otro caso con apariencia de corrupción fue denunciado el día de ayer por el periódico Pulso, diario de San Luis y se refiere al hecho de que la dirigencia estatal del PRI gobernada por Sara Rocha “efectuó en 2023 pagos por 2.7 millones de pesos a una consultora llamada Integra Estrategias Globales SC por cursos de capacitación, talleres y publicaciones, acciones que entran en el esquema de presuntos desvíos por parte del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas. Esta anomalía fue denunciada por la exdirigente nacional de las mujeres priistas y actual diputada federal, Montserrat Arcos Velázquez”.
“En días pasados, Arcos Velázquez denunció a Alejandro Moreno ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presunto desvío de 32 millones de pesos a través de consultoras que ofrecían supuestos cursos de capacitación. La legisladora afirmó que Moreno Cárdenas le exigió el año pasado “un moche” de la bolsa asignada al Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI). Aseguró tener documentos en los que la Secretaría de Finanzas del partido tricolor le ordenaba realizar contratos con determinadas consultoras por 32 millones de pesos para entregarle la mitad al dirigente nacional”.
Con estos escándalos de presunta corrupción, ¡con que cara sale el PRI y sus candidatos a pedir el voto!
La campaña de Xóchitl Gálvez en San Luis Potosí está estancada
Se prenden las alarmas en las oficinas centrales de campaña de Xóchitl Gálvez. Su estrategia política en SLP no prende, está paralizada. Su coordinador estatal Fernando Chávez no pudo con el paquete, no opera, solo simula. Mientras tanto Claudia Sheinbaum gana terreno, ya les comió el mandado en la Huasteca. Chávez solo finge el apoyo a Xóchitl. Se la pasa en el cuartel de campaña de Enrique Galindo proponiendo puras ocurrencias. Como buen emisarios del pasado y de la Maldita Herencia ya perdió el toque. No ata ni desata, puro juego de espejos. Es un vendedor de ilusiones.
Nos comentan algunos simpatizantes priistas de Xóchitl Gálvez que ni las oficinas de campaña están abiertas, que no hay propaganda para la promoción del voto ni apoyos para salir al interior del estado a promover la candidatura del alfil de “Fuerza y Corazón Por México”.
¡Pero si ya lo conocen para que lo invitan! Huele a derrota.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.