Abelardo Medellín Pérez
En un chispazo único e irrepetible de “creatividad” e imaginación, la campaña de la candidata al Senado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Ruth González Silva, tuvo la primer buena idea de toda la contiendas y lamentablemente, también la única idea que el gobierno de su esposo, Ricardo Gallardo Cardona, no le va a poder cumplir: dejar atrás el concepto de “herencia maldita”.
Este jueves 2 de mayo, el Partido Verde Ecologista envío un comunicado el cual tituló:
“Sigamos avanzando, atrás quedó la herencia maldita, convoca Ruth González”.
Sin utilizar los programas sociales estatales como bandera o su nula experiencia en la función pública como justificación, la afirmación y título del boletín parece dibujar la primera propuesta brillante de la candidata.
¿Qué más quisieran los potosinos que un gobierno que deje atrás sus fantasmas y enemigos imaginarios?
En un momento como el que atraviesa el estado, nada es tan urgente para asegurar la acción del gobierno ante los problemas, como el abandonar sus filias y fobias que no han hecho más que convertir a la administración en un Club de acomplejados.
La capital se queda sin agua y el culpable es el Interapas del pasado, el altiplano tiene una crisis de Seguridad y los responsables son los otrora gobernantes, la huasteca arde en exigencias de convertirse en un polo económico y el gobernador solo se pasea para repartir culpas y señalar detras de su hombro al presunto enemigo.
Ante la insistencia del gobierno Gallardista de aducir cada problema a la “maldita herencia” y no otorgar ninguna solución lógica, práctica y oportuna, parece un respiro de aire fresco el leer que al menos un candidata emanada de la sucursal del PVEM se propone romper con el paradigma, ¿O no?
Pues pareciera que no.
Para comenzar está lo obvio: el PVEM nunca ha sido popular por cumplir sus promesas o apegarse a un programa ideológico claro. El PVEM de la Gallardía es, hoy más que nunca, lo que en politolpgia es llamado “partido cartel; una agrupación partidista sin ideologia clara, proyectos inconstantes, propuestas vacias de sentido y que apelan a las emociones y, ante todo, un hoyo sin fondo para desviar, malversar y malgastar dinero publico.
El Verde de Ruth González Silva no es un proyecto social como su equipo y propagandistas hacen ver con cada entrevista, cada boletín, cada fotografia; el PVEM que está detrás de la candidata, es solo una máquina de publicidad mal enfocada que le dice al ciudadano desesperado lo que quiere escuchar.
Tal parece que ese “atrás quedó la maldita herencia” es muy similar al “tendremos un gabinete paritario” que prometió el Gobernador, muy parecido al “tendremos internet gratis en las casas” de su esposo, lo mismo que el “habrá cinco hospitales de especialidad” del entonces candidato Gallardo Cardona.
Promesas agriamente falsas, para oídos tristemente endulzados.
Por otro lado, tenemos la obviedad de que el gobierno no puede prescindir de su inventado adversario. Simplemente sirve para todo. Si un puente construido en esta administración se cae a pedazos, fue la herencia maldita; si hay deuda a los pensionados, fue la herencia maldita; si el sector salud está al borde del colapso por el desabasto y la federalización, fue la herencia maldita, todos ejemplos reales.
Y está maldita herencia no solo vive en las improvisadas y ocurrentes declaraciones del gobernador Gallardo Cardona, sino que es un tema aparentemente obligado en los boletines que emite a la ciudadanía el gobierno.
Si uno analiza los boletines que se han enviado a través de medios oficiales desde la dirección de Comunicación Social del Gobierno de San Luis Potosí, en los 123 días que han transcurrido de 2024, el aparato de propaganda Gallardista ha enviado 117 comunicados que incluyen la frase “herencia maldita”, es decir, casi uno diario.
Con esas cifras, es improbable que Ruth, o cualquier otro candidato, logren que el gobierno abandone la obsesión discursiva que tienen con la “maldita herencia”.
Oficialmente, la campaña de Ruth González Silva tuvo la mejor idea que pudo haber propuesto y hasta ellos saben que no podrán aplicarla. Tenían que ser del Verde.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.