¿Campañas?

Carlos Rubio

Poco se espera del futuro que nos depara después de octubre. El cambio de presidente se habrá concretado, así como de congresos y de alcaldías, pero pocas esperanzas hay en lo que está por ocurrir. La apatía ciudadana está al tope y no es para menos, parece que la meta de cada partido político en cada elección es presentar peores candidatos y candidatas, con peores propuestas y campañas, con las que sólo buscan burlarse de los potosinos.

Lo del Partido Verde es deplorable. El uso de Ruth González Silva como catalizador de lo demás candidatos no es un mal camino, fue precisamente lo que catapultó a Morena en el 2018, el votó en cascada patrocinado por López Obrador, pero de ahí a que anden en campaña con promesas y propuestas que no corresponden para nada al Senado, es otra cosa que, si bien puede funcionar (y por eso lo hacen), denota no solo cinismo, sino que exhibe a la candidata y a su equipo de campaña como ignorantes.

Aunque si bien puede funcionar utilizar a Ruth González en toda la campaña del Verde, abusar de este recurso, como todo exceso, puede terminar siendo contraproducente. Si no hay equilibrios, se van a generar rupturas.

A la candidata podría gustarle ser el centro de atención de todos los eventos del Partido Verde, pero quizá a sus compañeros candidatos no les parezca mucho la idea, aunque no se atrevan a decirlo.

La imagen que se vio en el arranque de campañas locales, de una Sonia Mendoza prácticamente borrada de su propio evento, dejó ver la intención del partido, pero también debió haber causado cierta incomodidad en la expanista, quien estuvo a punto de convertirse en gobernadora y ahora debe quedarse en segunda fila en sus propios actos de campaña.  

Pero si de algo poco sabe este partido y sus integrantes, es de equilibrios.

Acostumbrados a todo o nada, no son capaces de matizar en las decisiones que diariamente toman en una campaña que está por concluir. O es blanco o es negro, pero nunca es gris para el partido oficialista.

Seguramente Ruth González arrasará en la carrera al Senado, no tiene competidores, ni en presupuesto ni en la exposición que le da el aparato gubernamental estatal. Aunque vaya por las calles prometiendo que como senadora va a traer mejores servicios públicos, con eso le va a alcanzar. También hay que hablar de la responsabilidad ciudadana y la necesidad de saber a qué se dedican los funcionarios y hasta dónde llegan sus atribuciones, más que nada para evitar estar aceptando propuestas sin fondo.

Se habla del caso de Ruth en particular porque es la candidata más expuesta en todo el estado y en estos días sí han aparecido dos que tres propuestas que nada y poco que ver con su futuro quehacer legislativo.

Pero tampoco es la única, lo más común en la ciudadanía y hasta en los propios candidatos es desconocer lo que se hace desde los congresos y cuál es su límite para actuar en la esfera pública. Sea del color que sea, existe una ignorancia descomunal.

Regresando al tema de los equilibrios, de no haberlos, puede causar muchas rupturas internas, que seguramente ya se están dando, el problema es cuando esos quiebres se empiezan a notar desde el exterior.

Hace unos meses el panorama lucía mejor para Sonia Mendoza, después de que se encontrase con un Enrique Galindo con la ciudad a medio colapso, pero es desde el mismo Partido Verde donde se está gestando el derrumbe de la candidata que hoy colocan en segundo lugar las encuestas.

Sea cual sea la causa, ese descobijo a Sonia quizá sea lo que termine por salvar la carrera política del alcalde con licencia y lo catapulte hacia el 2027, en espera de que el panorama de San Luis Potosí cambie y le favorezca, algo que le hace mucha, mucha falta a la ciudad.

Ya es muy poco tiempo el que queda de campañas. Quienes quieran salvar las elecciones en los últimos días lo tienen todo perdido. Si hay alguien que sabe de eso es el Partido Verde y Ricardo Gallardo Cardona, quien durante tres años como diputado federal maquinó su llegada a la gubernatura.

Por eso sorprende que no vayan en sintonía con su candidata a la capital, el último eslabón que les falta para cerrar el círculo de poder que han formado en los últimos años, que se consolidaría con otra victoria en el 2027.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.

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