María Ruiz
La ausencia pesa y los recuerdos se mezclan con la esperanza de un reencuentro para la familia Corpus Tenorio, luego de la desaparición de Nicole Elizabeth Corpus Tenorio, de 18 años, y su madre, Rosa Isela Corpus Tenorio, de 35 años.
Desde el 31 de mayo, familiares y amigos han buscado desesperadamente respuestas ante la no localización de ambas, mientras las autoridades parecen avanzar lentamente en la investigación.
Señalaron que a medida de que pasan los días el peso emocional aumenta y la desesperación se mezcla con la determinación de no abandonar la búsqueda, sin importar cuán difícil se vuelva.
La historia comenzó con una llamada inquietante el 31 de mayo. Nicole, una joven madre que vivía con su abuela y trabajaba vendiendo ropa y flores por internet, fue contactada por la pareja sentimental de su madre.
Según el hombre, Rosa Isela había sido detenida en Matehuala y necesitaba la ayuda de un familiar directo para ser liberada.
Nicole, preocupada por su madre y sin sospechar del peligro, decidió acudir a su rescate en compañía de la pareja de Rosa, dejando a su bebé al cuidado de una tía.
Al llegar a Matehuala, Nicole descubrió que su madre no estaba detenida y una llamada con su tía fue la última que su familia recibió de ella, en donde a la par confirmó que no había ninguna detención y que no sabía nada de Rosa.
Desde entonces, no se ha tenido rastro de Nicole ni de Rosa Isela.
La situación se tornó aún más sombría cuando, días después, las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) encontraron al novio de Rosa Isela sin vida y días más tarde de este suceso, hallaron la camioneta en la que viajó la hija, así como documentos personales de su madre, pero sin ninguna pista de ellas y de su paradero.
La familia de Nicole y Rosa Isela exige justicia y respuestas, quienes comentaron que han comenzado la búsqueda de ambas para ver si así, las autoridades de justicia hacen su trabajo.
La incertidumbre y el miedo se agravan por el hecho de que Rosa Isela nunca estuvo detenida según las investigaciones preliminares, lo que plantea más preguntas sobre su desaparición.
Nicole Elizabeth Corpus Tenorio, una joven madre dedicada a su bebé y a su pequeño negocio, y su madre, Rosa Isela Corpus Tenorio, han dejado un vacío doloroso en sus seres queridos, quienes explican que ambas nunca vivieron juntas, pues fue la abuela de Nicole quien la crio.
No obstante, la joven nunca dejó de ver por su madre hasta el último día de sus paraderos.
“Seguimos esperando que las autoridades actúen con celeridad y eficacia para resolver este caso y brindar un poco de paz a nuestra familia desgarrada por estos hechos. Las queremos de regreso, bien, y que las autoridades avancen en las investigaciones”.
Hasta este 12 de junio, según lo relatado por los familiares, la FGE no ha podido esclarecer que fue lo que sucedió y mucho menos les han dado avances de la carpeta de investigación, por lo que piden a las autoridades claridad y transparencia en el proceso, e hicieron un llamado a la sociedad para que difundan sus fichas para poder localizarlas sanas y salvas.