Fernanda Durán
El diputado Alejandro Leal Tovías advirtió que la reciente renuncia del diputado Edmundo Torrescano Medina al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aparentemente forzada por un proceso de expulsión en curso y aunada a los resultados en esta elección, debió generar una profunda reflexión y una señal para seguir o tomar decisiones respecto a la militancia de aquellos priistas “de hueso colorado”.
Para Leal Tovías, que ahora es el único diputado del tricolor en la LXIII legislatura, la partida de Torrescano, quien ocupó roles importantes dentro del partido durante años, representa no solo una pérdida significativa de liderazgo y experiencia, sino también un momento de profunda introspección para los priistas.
Además de que también desata debates cruciales sobre el rumbo y la viabilidad del PRI con una derrota electoral reciente que dejó al partido sin representación en los distritos de diputados federales del estado, Leal Tovías enfatizó en la necesidad urgente de una reconstrucción interna y una redefinición de las estrategias partidarias.
“La experiencia que vivimos ahora en las elecciones de hace 15 días fue muy lamentable, de los 300 distritos de diputados federales no se logró ninguno, esa es la mejor señal de qué estamos mal y con lo del diputado Edmundo es más lamentable”.
Con una Asamblea Nacional programada para el próximo 7 de junio, que se defina una ruta clara para reconstruir y revitalizar al partido, pues la crisis actual representa una oportunidad para que el PRI reconsidere sus prioridades.
“Ante esta señal, yo creo que muchos compañeros del partido entran en una reflexión de ratificación de seguir en el partido o una decisión de otro tipo, pero creo que es una señal muy lamentable para muchos priistas como luego se les dice de ‘hueso colorado”.
