Carlos Rubio
La nueva campaña que implementó el Ayuntamiento de San Luis Potosí y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, no es más que la cúspide del fracaso del alcalde reelecto Enrique Galindo Ceballos (aunque esté de licencia); es la aceptación de que la capital tiene serios problemas que la autoridad no ha sabido resolver y quizá ni si quiera pueda en los próximos tres años.
De unos días para acá, aparecieron en las calles de la ciudad y en redes sociales, imágenes de la nueva estrategia de comunicación que se está implementando denominada “San Luis Seguro”, la cual contiene mensajes que, en apariencia, buscan hablar de una responsabilidad compartida entre la autoridad y la población al momento de cuidarse. Y en parte es verdad, en ningún ámbito o entorno puede haber resultados si no hay cooperación de todos, sin embargo, la capital no se encuentra en ese supuesto en el que hay proyecto y condiciones, como para decir que le toca a la sociedad hacer su parte.
Por ende, se trata más bien del deslinde de la autoridad de una responsabilidad que asumió hace casi tres años y no ha sabido resolver (o no ha querido).
“Haz equipo con tus vecinos. Más ojos atentos, menos robos”.
“Tu coche no es bodega. No dejes cosas a la vista”.
“Cuídate en el transporte. Viaja acompañada cuando sea posible”.
“Hazte visible. Cruza sólo en lugares indicados”.
“Sepárate 5 segundos del coche de enfrente”.
“Deja el cel al conducir. No mensajes. No llamadas”.
“Protégete al andar en bici. Usa casco y ve en el mismo sentido de los autos”.
“Cubre tu pin en los cajeros. Te pueden estar observando”.
“Sálvate. Usa el cinturón de seguridad”.
Parecen hasta burla estos mensajes, luego de que la población volvió a confiar en Enrique Galindo, aún después del fracaso en materia de seguridad que ha sido su primer trienio, siendo esta su principal carta en las elecciones de 2021.
Si el Ayuntamiento pagó a una empresa externa para la implementación de esta campaña, deberían demandar por la estafa. Si la idea vino desde adentro, deberían denunciar por el sabotaje.
Sea cual sea el origen, preocupa que este sea el pensamiento de la autoridad respecto a los principales problemas que aquejan a la ciudad. Porque al parecer, para ellos, la chamba está hecha y la mesa puesta para que sean los ciudadanos quienes sean capaces de evitar los robos, ¿o qué va a hacer el grupo de vecinos organizado, cuando descubra a una banda de ladrones armados dentro de una casa?
¿Cómo va un peatón a cruzar por lugares indicados cuando existen miles de calles que ni si quiera tienen una cebra pintada?
No hay infraestructura adecuada en San Luis Potosí como para que el Ayuntamiento esté en posición de exigir. Desde que se abrió el puente a desnivel de Cordillera de los Alpes e Himalaya, no hay forma segura de que las personas crucen la avenida y se ven obligadas a arriesgar su vida ante los automóviles que circulan a alta velocidad.
En este caso, como en muchos otros, se priorizó el paso del transporte motorizado y la urgencia reeleccionista del alcalde, al abrir la obra que a todas luces no está concluida y nunca fue pensada para todos. ¿Por qué inaugurarla cuando apenas se está licitando la construcción del puente peatonal? ¿Con que cara se le va a pedir a los peatones de esta zona que crucen sólo por lugares indicados, cuando no existen?
Para el caso de la frase que hace referencia al uso de la bicicleta, termina cayendo en la misma ridiculez. “Protégete al andar en bici”. Prácticamente es un “que dios te bendiga” porque en la ciudad no hay cómo transitar así de forma segura y este mensaje es prueba de ello. Tres años pasó el alcalde haciéndose pato con la ciclovía de Venustiano Carranza. Ni la mejoró ni la quitó. Simplemente dijo, este no será mi problema. Cuántos paseos simulados hizo a la Unidad Administrativa Municipal para en todo un trienio no hacer nada a favor del sector que se transporta de esta forma (no, traer a Nairo Quintana no cuenta).
Antes de implementar este tipo de campañas, el Ayuntamiento debió asegurarse de que toda la ciudad es segura para transitar, de lo contrario, es la aceptación de su fracaso; es un cuídate, porque nosotros no hemos hecho lo suficiente para otorgarte condiciones mínimas de seguridad; es el reconocimiento de una capacidad rebasada.
Y quedan tres años más…
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.