Por Victoriano Martínez
En paro y sin una solución completa a sus demandas laborales sólo “avances significativos”, los bomberos de San Luis Potosí pasaron su día, este 22 de agosto, para completar una semana de su protesta.
“Nos están ignorando, no sólo a nosotros, sino a toda la ciudadanía”, expresó Francisco Portillo Fuentes, comandante e integrante de la mesa directiva del Cuerpo de Bomberos, durante la marcha que realizaron el lunes pasado.
Y tiene razón: la falta de solución a sus demandas mantiene a la ciudad y su zona metropolitana sin un servicio que por su naturaleza está a disposición de todos, no sólo ante el riesgo de incendios, sino de una larga lista de incidentes en los que intervienen en rescate de la población.
La perspectiva de un bombero como Portillo Fuentes que contrasta con la actitud de los integrantes del Patronato, quienes les han advertido que el conflicto que enfrentan corresponde a una situación de carácter privado, por tratarse de una asociación civil.
Los bomberos prestan un servicio público y, aunque no exista alguna ley en el estado que les dé ese carácter, un hecho es que la falta de ese reconocimiento en alguna norma es más producto de una omisión que de la conveniencia de no considerarlos servidores públicos.
Ten es así, que en otras entidades del país su función está contemplada en alguna norma al grado de que, en la Ciudad de México, por ejemplo, existe la Ley del Heroico Cuerpo de Bomberos… y no es la única en el país.
Aquí, en el Congreso del Estado se encuentran en trámite dos iniciativas para darles el reconocimiento legal a los bomberos como una vía para garantizarles suficiencia presupuestal y condiciones laborales adecuadas.
Los bomberos cumplen una función de protección y auxilio para todos y, en consecuencia, cumplen con un servicio público. Las condiciones de trabajo y las circunstancias que enfrentan para cumplir con sus actividades, por tanto, son de interés público.
En tal sentido, la demanda de transparencia que hicieron los bomberos durante su manifestación del lunes tiene un sustento doble: (1) el servicio que prestan en público y (2) el Patronato recibe recursos públicos para financiarlo.
Se trata de circunstancias en las que trabaja el Patronato del Cuerpo de Bomberos que, por sí mismas, le dan el carácter de sujeto obligado, en términos de la fracción XXXV del artículo 3º de la Ley de Transparencia.
No obstante, la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública se suma a las omisiones por las que no se reconoce la labor de los bomberos como un servicio público: en el padrón de sujetos obligados más reciente, publicado el 15 de junio de 2023, no aparece el Patronato del Cuerpo de Bomberos.
En el apartado de “Personas físicas o morales que reciban y ejerzan recursos públicos” aparecen siete sujetos obligados, entre los que se encuentra, por inverosímil que parezca, PANAVI S.A. de C.V., la empresa que pretendió contratar el ex alcalde Ricardo Gallardo Juárez para instalar las luminarias de la ciudad por más de mil 500 millones de pesos.
Entre octubre de 2021 y julio de este año, el Patronato del Cuerpo de Bomberos ha recibido del Ayuntamiento de San Luis Potosí 27 millones 515 mil 380.15 pesos, en tanto que de Soledad de Graciano Sánchez se afirma que le han entregado 50 mil pesos mensuales.
La cantidad que le entrega el Gobierno del Estado se desconoce, pues dejó de aparecer en el Presupuesto de Egresos a partir de 2022, con la llegada de Ricardo Gallardo Cardona a la gubernatura. En 2021 aún apareció con un presupuesto anual de 4 millones 974 mil 900 pesos.
Si los bomberos prestan un servicio público vital y se cube con recursos públicos, que a una semana del paro las autoridades estatales y municipales logren una pronta solución sólo habla de una indolencia no sólo contra quienes arriesgan su vida por atender emergencias, sino contra cualquier habitante de la ciudad que lo requiera y la alternativa sea insuficiente.