Por Victoriano Martínez
No es lo mismo manifestar “todo nuestro apoyo y nuestro compromiso” con el próximo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum Pardo que estar verdaderamente convencido y comprometido con la perspectiva de las acciones de gobierno que tiene la Cuarta Transformación (4T), y este viernes 23 de agosto resultó algo más que evidente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró en la Huasteca potosina la supercarretera Ciudad Valles-Tamazunchale, cuya modernización de 102 kilómetros contó con una inversión pública de 8 mil 605 millones de pesos.
En el acto estuvieron presentes, además, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo; la próxima secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona.
Como quien no quiere desaprovechar la categoría de las visitas para quedar bien, Gallardo Cardona utilizó su turno al micrófono para congraciarse con la próxima presidenta.
“Desde aquí le reiteramos todo nuestro apoyo y nuestro compromiso con su gobierno, presidenta.
“Hace dos días estuvo la plenaria en San Luis Potosí del Partido Verde Ecologista de México; más de 90 legisladoras y legisladores federales, senadoras y diputados, y solamente llegamos a una conclusión: que vamos con todo y sin titubeos a las reformas constitucionales”, se puso y puso a los legisladores de su partido a la orden de la invitada.
Ella, antes que agradecer el gesto optó por consultar a los asistentes a la inauguración de la carretera si están de acuerdo con que se elijan por voto popular a los ministros y jueces como plantea la reforma judicial que promueve el actual gobierno federal, de quienes obtuvo la respuesta esperada.
Primera señal de que la 4T prefiere para sus políticas baños de pueblo antes que posturas discursivas, y que, al sumarse a la votación a mano alzada, Gallardo Cardona seguramente no percibió.
Al referirse a la importancia de la supercarretera inaugurada, López Obrador destacó que será una carretera libre de cobro de peaje por ser ésta la mejor forma de hacer vías de comunicación terrestres.
“Es relativamente fácil hacer carreteras concesionadas en donde el ciudadano tiene que pagar.
“Si ya todos contribuimos, pagamos impuestos ¿para qué son los impuestos? Para que el gobierno tenga presupuesto y haga las obras, pero no que además de cobrar impuestos hace obras y da concesiones para que vuelvan a cobrar al pueblo”, expuso el presidente su idea sobre las características para las obras carreteras.
Segunda señal en el acto inaugural de la carretera que muestra que la 4T prefiere las carreteras concesionadas a las de cuota.
En el turno de Rodríguez Velázquez, la reacción de los morenistas locales en el acto, al corear “gobernadora” sin que la asistencia verde-gallardista intentara contrarrestar la manifestación representa una tercera señal en la que Gallardo Cardona y sus seguidores ya entendieron que no pueden verse rijosos ante las visitas.
El hecho es que, ya sin las visitas, “todo nuestro apoyo y nuestro compromiso” no se corresponde con actitudes que contradicen las convicciones de la 4T y mantienen la inercia de agresiones para la presencia morenista local.
En cuando a las convicciones cuatroteístas, mientras López Obrador se pronunciaba por carreteras libres de cuota, el sumiso Congreso del Estado le allanaba el camino a Gallardo Cardona para licitar la concesión por 40 años de una autopista tipo A4 con una longitud proyectada de 118.4 kilómetros a Matehuala.
En la versión estatal oficial de la inauguración de la carretera, el gobierno de Gallardo Cardona no disimuló lo molesto que le resultó la proclamación de Rodríguez Velázquez como gobernador y no sólo evitaron mencionar esas manifestaciones, sino que de plano no la mencionaron como asistente y evitaron que apareciera en las fotografías que distribuyeron.
No es lo mismo manifestar “todo nuestro apoyo y nuestro compromiso” que hacerlo efectivo con actitudes de congruencia una vez que las visitas se han ido.
