Cómo tomar una curva

Las curvas son algunos de los mayores desafíos que conductores expertos y amateurs pueden encontrarse en el camino, por lo que al momento de tomarlas hay que tener una buena técnica y sobre todo extremar precauciones.

La Comisariado Europeo del Automóvil y Carmudi dan algunos tips de cómo se debe hacer la maniobra para pasar correctamente estos caminos.

Antes de entrar al trazo se debe valorar qué tipo de curva es y aplicar la velocidad correcta para tomarla con toda seguridad.

Al identificar la curva debes comenzar a frenar, baja a marchas inferiores hasta llegar a una velocidad ideal.

Antes de entrar tienes que poner las manos firmes en el volante, el pie izquierdo sobre el clutch, finalizar la frenada hasta llegar a la velocidad adecuada para entrar a la curva sin riesgo.

Sí tu vehículo es automático, solo tienes que medir la frenada hasta llegar a la velocidad ideal.

Regularmente los caminos tienen señalados el tipo de curva y la velocidad ideal para tomarla.

Según el radio de la curva, podemos distinguir cuatro tipos de curvas.

Tipos de curvas

Cerradas: o en “U”, estas aumentan el grado de dificultad cuando nos encontramos ante un giro de 180 grados, lo que se conoce como una “horquilla”.

Abiertas: “(“el modelo más sencillo corresponde a aquella curva amplia que podemos encontrarnos en cualquier autopista o carretera de buen trazado.

Ángulo Recto: “L” ante una curva de 90 grados, la trayectoria que vamos a seguir con el vehículo es semejante a la que realizamos en una curva amplia variando, únicamente, el punto de entrada a la misma.

Doble Radio: Este tipo de curvas se conforman de una pequeña abierta e inmediatamente una más pronunciada, está merece más atención, sobre todo aquellas en las que el radio de la curva se cierra a medida que se entra en ella. El problema es que si el conductor se confía existe una alta posibilidad de salirse de la curva.

¿Qué es lo que no se debe de hacer?

No debes acelerar mucho al entrar. Aumenta el peso de la parte de atrás del coche o, lo que es igual, se aligera la parte delantera, perdiendo adherencia. Al perder esto no se obedece a la dirección y tendremos una gran dificultad para entrar en la curva.

No acelerar antes de que el coche esté bien apoyado, una ligera aceleración demasiado pronto puede cambiar la actitud del coche.

No tengas movimientos bruscos al volante. El coche reaccionará, según la orden que le demos y si pierde adherencia y el giro fue agresivo, reaccionará con brusquedad.

Durante la maniobra no debes frenar, ya que puedes perder el control al reducir la velocidad drásticamente.

¿Cómo trazar una curva?

Tienes que aprovechar la anchura del carril.

Al detectar la curva debes marcar tres puntos de referencia: El punto de giro (A) es aquel en el que comenzamos el movimiento del volante y se encuentra al exterior del carril. Ya entrando al trazado buscando la próxima referencia: el vértice interior de la curva o punto de contacto (B). Entre ambos puntos se delimita una zona llamada de control y espera que representa la parte más crítica de la curva, donde se manifestará cualquier error que hayamos cometido al tomarla.

Entre el vértice interior y el punto de salida (C) tenemos una zona donde empezamos a enderezar la dirección al tiempo que aceleramos progresivamente para salir de la curva hasta lograr las revoluciones necesarias para pasar a una marcha superior.

 

El Universal

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