Fernanda Durán
A pesar de un desempeño marcado por iniciativas rezagadas y varios reveses por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las y los diputados de la LXIII legislatura se han calificado con un promedio de nueve en su evaluación de desempeño.
Durante la revisión de su periodo legislativo, varios miembros reconocieron que, aunque se lograron avances significativos, también quedaron pendientes de resolver temas cruciales.
Entre los asuntos aún no legislados se encuentran la interrupción legal del embarazo, con iniciativas en espera por más de un año; y la castración química, que ha estado estancada aún más tiempo. También se encuentran pendientes iniciativas ciudadanas como la ley de movilidad.
El diputado Cuauhtli Badillo Moreno manifestó que “en esta legislatura tenemos una calificación aprobatoria para la población y que así lo ha visto. Puedo decir que tenemos un nueve, aunque hay temas pendientes y algunos que se ven mermados”.
Mauricio Ramírez Konishi coincidió en otorgar una calificación de nueve al destacar logros como la paridad de género y la inclusión, así como la creación de un nuevo municipio.
“Era una deuda legítima que se tenía hace tiempo y que se tenía que hacer. Aunque se debe perfeccionar, esta legislatura ha sido clave en adecuar una nueva forma y estilo de Gobierno”.
Por otro lado, Rubén Guajardo Barrera opinó que la calificación debería ser de ocho puntos.
Destacó la reforma electoral que eliminó la transferencia de votos y elevó el umbral necesario para mantener el registro estatal. Además, celebró la creación de la Ley de Junta de Participación Ciudadana, proyecto que, según él, permitirá una mayor participación ciudadana en la gestión de las colonias.
Así, mientras las y los diputados celebran su autoevaluación positiva, los ciudadanos y observadores siguen atentos a los temas que aún permanecen sin resolver.
Por su parte, el diputado Edmundo Torrescano Medina optó por no calificar a esta legislatura, pues hay temas pendientes que consideró como su deuda, tales como la regulación de los bomberos en el estado y la autonomía financiera de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
La siguiente semana la Sexagésima Tercera Legislatura terminará sus funciones para que el 14 de septiembre tomen protesta los integrantes de la Sexagésima Cuarta Legislatura, que tendrán importantes temas que tratar y que serán heredados por la actual legislatura.
La castración química para violadores, la despenalización del aborto, la nueva Ley de Consulta Indígena, la Ley Ambiental del Estado, la Ley de Amnistía, la Ley de Indulto, entre otras que tienen que ver con feminicidio y diversos delitos, serán parte de esos temas pendientes del Congreso.
Otro tema polémico reconocido por los diputados es la despenalización del aborto, que tampoco ha avanzado a pesar de que se han hecho llamados constantes por parte de las colectivas en favor de la legalización del aborto para su legislación, e incluso el Tribunal Electoral del Estado (TEE) ha emplazado al Poder Legislativo para que en tres meses la iniciativa sea atendida, por lo cual le tocará a la próxima legislatura emitirla.
También se encuentran las acciones de inconstitucionalidad emitidas el año pasado por la SCJN, en las que se les ordena volver a realizar consultas a personas con discapacidad, así como pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, incluso la regulación de las plataformas digitales.
Además de estos temas, también vienen otros que son prioridad para el grupo parlamentario de Morena y los aliados en la Legislatura, que es armonizar la futura reforma al Poder Judicial a nivel estatal, así como la desaparición de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) que emanada de la reforma para la desaparición de los organismos autónomos a nivel federal.
