Alertan sobre falso ambientalismo empresarial y académico en la Sierra de San Miguelito

Estela Ambriz Delgado

El colectivo Guardianes de la Sierra denunció que el proyecto Agua Consciencia Colectiva del Colegio de San Luis (Colsan), que pretende trabajar con el sector académico, gubernamental y privado, incluye a los representantes de las empresas que buscan apoderarse del ejido La Pila y la Sierra de San Miguelito, por lo que ya han advertido al Gobierno Federal de la situación que consideran se trata de un “lavado verde”.

El movimiento de defensa del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Sierra de San Miguelito expresó que en el Colsan existen diversas visiones sobre la importancia de la misma, y aunque hay un sector que articula acciones académicas con un profundo sentido de comprensión por la defensa del agua y el territorio contra el acoso inmobiliario, también hay un ala conservadora que busca acuerdos con el Gobierno Municipal en turno, y se han relacionado con grupos del poder económico para obtener apoyos con tamices de “convenios” de colaboración.

En este sentido denunciaron que el proyecto “Agua Consciencia Colectiva; Acciones para San Luis” se trata en realidad de una práctica conocida como “greenwhasing” o “lavado verde”, desarrollada en diversos lugares del mundo por empresas que se valen de temas sociales y coyunturales para incluirlos en sus comunicaciones a pesar de no realizar ningún proyecto que beneficie directamente a la comunidad que se menciona, y por el contrario en los hechos se mantienen acciones que dañan el medio ambiente.

Una acepción común de esta práctica que algunas compañías desarrollan para aparentar ante la sociedad que son respetuosos con el medio ambiente a la hora de presentar sus productos o servicios. Sin embargo, la estrategia es un engaño, porque en el fondo ni los procesos ni los productos finales resultantes son respetuosos con el entorno; sólo es una forma de vender al público una “falsa” responsabilidad social empresarial que no llega a concretarse nunca ni en las políticas ni en la cultura de la compañía.

La Sierra de San Miguelito en la mira

EL colectivo precisó que ante el fracaso del proyecto Las Cañadas de la empresa Espacios en el Horizonte, y la inviabilidad de los proyectos inmobiliarios en Escalerillas, el ejido San Juan de Guadalupe y la crisis de confianza de Ciudad Maderas en Villa de Reyes, entre otros, un puñado de burócratas del Colsan han concertado una estrategia para involucrar a la empresa Cummins en la Sierra de San Miguelito.

Asimismo, señalaron que la institución académica ha suscrito un convenio millonario para subsidiar actividades de “investigación” y con el uso de su prestigio han convocado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a un encuentro el próximo 12 de septiembre, al que también pretenden llevar a ejidos y comunidades inmersos en el APFF para que platiquen sus historias de trabajo y conservación. Sin embargo, los activistas ya han advertido de ello a las dependencias y algunas como Conanp y Conagua ya se han deslindado.

Guardianes de la Sierra hizo mención del caso concreto de la empresa Industrial Minera México (IMMSA), que es propietaria de un inmenso vivero y ahora con el apoyo de Agua Conciencia, buscará usar ese volumen de planta para obtener favoritismo ambiental utilizando las necesidades de los ejidos del APFF, para lo que reclutarán operadores técnicos que se encuentran reconocidos por la Conafor.

De igual forma, dijeron que los grupos de control de ejidos sometidos por fraccionadores “se encuentran encantados de este planteamiento académico-empresarial”, y operadores del ambientalismo fachada buscan por todos los medios y mecanismos posibles montarse en los trabajos del APFF al ofrecer, por ejemplo, que Grupo Valoran otorgue financiamiento para las supuestas estrategias de protección y conservación del puma localizado en diferentes puntos del área.

Sin embargo, el mismo Valoran, que a su vez dirige Mexicana de Técnicos en Autopistas (META), y el Parque Industrial WTC, compró más de la mitad del ejido El Terrero, así como 156 hectáreas de El Jaral en Mexquitc de Carmona, con el objetivo de crear un desarrollo inmobiliario e industrial entre el Libramiento Poniente y la Sierra de San Miguelito, aunque no pudo inscribir el acta de asamblea donde se plantea el cambio de destino de una superficie comunal a zona parcelada, ni obtener la autorización del dominio pleno de dicha superficie.

Asimismo, indicaron que el proyecto académico-empresarial apoya las negociaciones para recomponer el decreto del APFF y permitir que la llamada Vía Alterna cumpla con sus objetivos de movilidad inmobiliaria e industrial.

“Estos son parte de los empresarios aliados de Cummins y ese sector conservador del Colsan. Hemos informado al Gobierno Federal, pues la lucha por la Sierra no será doblegada por un puñado de empresarios y académicos de la simulación ambiental”.

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