María Ruiz
Minutos previos a la toma de protesta de Enrique Galindo Ceballos como alcalde reelecto de la capital potosina, las críticas hacia la gestión en temas económicos y de movilidad no se han hecho esperar.
Alberto Narváez Arochi, presidente del Corredor Cultural Carranza, expresó su preocupación por el abandono en el que se encuentran los comerciantes de la avenida Venustiano Carranza, una de las principales arterias de la ciudad, que ha visto el cierre masivo de negocios en los últimos años.
“80 negocios han cerrado, con las cortinas abajo, y el 90 por ciento de las oficinas en la zona están vacías”.
Según el líder comercial, la situación se ha agravado debido a los problemas de movilidad en la zona, afectando no sólo a los empresarios, sino también a los residentes y visitantes. “No quiero señalar que la movilidad sea el único factor, pero ha tenido un impacto determinante”, añadió.
El deterioro de la movilidad, sumado a la falta de políticas públicas para rescatar la avenida, ha generado un panorama sombrío para los negocios restantes.
“Éramos 120 negocios; 80 ya cerraron y sólo quedamos vivos económicamente 40. ¿Qué sigue? No sé cuál es el panorama para el próximo medio año, pero temo que la situación empeorará”, afirmó Narváez.
Uno de los ejemplos más mencionados es el abandono de la ciclovía en Carranza, que fue implementada en administraciones anteriores como una medida para promover el transporte sostenible. Sin embargo, Narváez mencionó que ya no quedan postes ni bolardos que delimiten la ciclovía, lo que refleja el deterioro de las infraestructuras. “Lo dije antes y lo repito: Carranza moriría junto con la ciclovía, y eso es lo que está sucediendo”.
En cuanto a la seguridad, aunque se han recuperado espacios como una casona abandonada cerca del antiguo cine Avenida, Narváez reconoció que la invasión de locales vacíos por personas en situación de calle ha crecido.
“Es un problema que se ha desatendido, y aunque se ha hecho algo para recuperarlos, no es suficiente. La presencia de la autoridad ha inhibido ciertos delitos, pero hay que abordar la situación de estas personas respetando sus derechos humanos”, subrayó.
La pérdida de empleos también es alarmante. Narváez recordó que la avenida Venustiano Carranza, en su mejor momento, generaba alrededor de 5 mil millones de pesos anuales en actividad económica.
“Hoy, esos 5 mil millones se han reducido a solo mil millones. Se han perdido 800 empleos directos y, si no se hace algo pronto, el impacto será aún mayor”.
Finalmente, el presidente del Corredor Cultural Carranza hizo un llamado a la próxima administración de Enrique Galindo para que se enfoque en revitalizar la avenida, considerando su importancia histórica, económica y cultural para la ciudad.
“Carranza es una avenida emblemática, con una infraestructura única en la ciudad, como su cableado subterráneo. Es una prioridad que debe atenderse antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.