María Ruiz
Vecinos del histórico Barrio de San Miguelito han manifestado su rechazo a las obras que serán inauguradas bajo el nombre de “rehabilitación” por el Gobierno del Estado, calificándolas de incompletas, mal ejecutadas y carentes de cualquier garantía para los habitantes.
A más de un año de iniciadas, aseguran que las obras no están concluidas, además del nulo acercamiento por parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Pública (Seduvop) a pesar de que un juez federal ordenó atender las demandas de los ciudadanos.
Los habitantes denuncian la falta de transparencia y la ejecución improvisada de las obras, pues nunca se presentó un proyecto detallado ante ellos ni ante el juez encargado de un amparo promovido por los propios vecinos.
De igual modo, informaron que el conflicto se agravó cuando la Seduvop no presentó en tiempo las autorizaciones necesarias para continuar con la remoción del adoquín, lo que, según los vecinos, refleja la inoperancia y falta de planificación en todo el proceso.
Infraestructura deficiente y daños irreversibles
Durante el recorrido por las calles del barrio en la primera semana de octubre de 2024, los vecinos señalaron daños irreversibles a la propiedad privada y algunos monumentos históricos, con afectaciones visibles como la modificación de niveles de banquetas, que ha permitido la entrada de agua a los hogares durante las lluvias.
A esto se suma la instalación defectuosa de nuevas rampas y banquetas que no cumplen con los estándares de accesibilidad.
“El espacio público ha sido profundamente afectado por estas obras. No hay ninguna garantía para los peatones ni para las personas de la tercera edad que requieren atención especial”, expresó uno de los vecinos.
Impacto ambiental y ecocidio denunciado
Otro punto clave en las denuncias vecinales ha sido el ecocidio cometido durante la obra, con la desaparición de cerca de 200 árboles que no fueron contemplados en el proyecto de “rehabilitación”.
Los vecinos alertaron a la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam), pero aseguran que esta se deslindó de sus responsabilidades.
“El barrio ha sido invadido por concreto, sin tener en cuenta las necesidades del entorno y el impacto en los mantos freáticos. En lugar de una ciudad verde, nos han dejado con un paisaje artificial y perjudicial”, señalaron.
Problemas de infraestructura y gestión del agua
Uno de los reclamos más graves ha sido la ineficacia de la nueva red de drenaje y agua, la cual, según los habitantes, ha demostrado su incapacidad durante las lluvias recientes al provocar inundaciones en áreas del barrio que antes no se afectaban.
Además, los vecinos denunciaron la retirada de sus medidores de agua sin consentimiento, lo que ha generado incertidumbre sobre la futura facturación del servicio.
Demandas vecinales y violaciones a los derechos humanos
Los habitantes de San Miguelito han acusado a las autoridades de violar sus derechos humanos durante la ejecución de las obras, que calificaron como caóticas e improvisadas.
Exigen que se subsanen los daños causados, tanto en la infraestructura como en el tejido social del barrio, y que se respeten los acuerdos establecidos en el amparo federal.
El barrio, con una población mayormente de la tercera edad, sufre las consecuencias de una obra que consideran fallida y dañina.
Piden acciones urgentes para corregir los errores y garantizar que la rehabilitación cumpla con los estándares necesarios para preservar la identidad y calidad de vida en San Miguelito.