María Ruiz
El nuevo alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Juan Manuel Navarro Muñiz, ha retomado un discurso que ha circulado desde hace más de tres años: la desincorporación del municipio del Interapas para gestionar su propio suministro de agua.
Esta promesa, que ya había sido impulsada sin éxito por la exalcaldesa Leonor Noyola Cervantes, vuelve a estar en el centro de la agenda municipal.
Navarro Muñiz aseguró que la separación del Interapas será efectiva durante su trienio, pues los habitantes de Soledad de Graciano Sánchez tienen razón en exigir un mejor servicio, ya que, a pesar de la carencia de agua en sus hogares, los recibos llegan puntuales.
“Esa es una decisión clara, nuestra preocupación principal es estar muy cerca de nuestra gente, solucionándole primero las demandas más urgentes, en este caso lo que tiene que ver con servicios básicos”, dijo.
Durante su campaña, Navarro Muñiz destacó que la petición más reiterada por la ciudadanía fue garantizar un abasto regular y suficiente de agua potable.
Recordó que desde la administración pasada se trabajó en un dictamen que deberá presentarse ante el Congreso del Estado. Además, la Dirección Municipal del Agua ya realizó estudios de factibilidad, capacidad y viabilidad económica.
Sin embargo, este mismo discurso fue pronunciado anteriormente por Leonor Noyola durante al menos dos años de su administración, sin que el proyecto llegara a concretarse. Nunca se ofreció una explicación clara del porqué no se presentó el plan ante el Congreso del Estado.
Por su parte, Enrique Galindo Ceballos, alcalde de la capital potosina y presidente de la Junta de Gobierno del Interapas, ha mostrado una postura pragmática al respecto.
“No tengo problema con que Soledad se separe de Interapas, pero que lo haga”, declaró, además de que está a la espera de lo que defina la nueva Comisión del Agua del Congreso del Estado, sobre la desaparición del organismo.