El OIM pide que Marcelino Rivera presida la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso

Estela Ambriz Delgado

En relación a la reciente toma de protesta del diputado Marcelino Rivera Hernández y su solicitud de formar parte de la Comisión de Asuntos de Comunidades y Pueblos Indígenas y Afromexicanos, el Observatorio Indígena Mesoamericano considera que la LXIV Legislatura debe analizar la conveniencia de hacer un ajuste en la presidencia de la misma, a fin de legitimarla con una persona indígena a cargo.

Juan Felipe Cisneros Sánchez, integrante de la organización, enfatizó en que Rivera Hernández es el único integrante de la legislatura con origen indígena, por lo que es necesario que el Congreso del Estado analice la conveniencia de hacer un ajuste en la Comisión para legitimarla, ya que ahora se encuentra a cargo una persona no indígena.

En este sentido señaló que la presidenta de la Comisión, Brisseire Sánchez López, difícilmente puede comprender las problemáticas que viven y las necesidades de los pueblos y comunidades indígenas, dado que ella no pertenece ni habla la lengua, además de que se encuentra en una posición de privilegio en completa oposición de identidad con el sector.

Sin embargo, el activista precisó que se espera que el diputado esté a la altura del desafío, porque no solamente se trata de que solamente por su origen indígena pueda retomar la agenda que va a tener la comisión, pues está por venir la armonización de la reforma constitucional al artículo 2 con el artículo 9 de la Constitución del Estado.

Al respecto, Cisneros Sánchez estimó que el Congreso tiene un reto muy importante, y radica en que San Luis Potosí “parece que se adelantó al tiempo”, pues ya hay una personalidad reconocida como sujeto de derecho público desde 2003, e inclusive ya se tiene avanzada una ley reglamentaria sobre la cuestión del manejo de recursos que no han respetado los gobiernos.

“Aquí ya hay un avance legislativo muy significativo, por eso decía que aquí el estado pareciera que viajó en el tiempo y se adelantó 21 años, el reto es cómo mantener esas conquistas de los pueblos indígenas en estos años y cómo armonizarla con la normativa federal (…). En ese sentido creo que Marcelino, por su experiencia legislativa, puede abonar bastante en estos retos”.

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