¿Partidos políticos?

Carlos Rubio

La vida pública de los partidos políticos en San Luis Potosí entró en una fase tan aburrida y tediosa, que parece una vecindad en la que predomina el chisme, el cinismo y las discusiones por temas que a nadie le importan más allá de sus propios hogares.

Desde que Morena destruyó al PRI y al PAN a nivel nacional, y sepultó al PRD, la existencia de estos partidos, que eran las principales fuerzas políticas antes del 2018, se volvió tan innecesaria, por el simple hecho de que ellos mismos perdieron sus propios objetivos y su única razón de ser fue atacar todo lo que viniera del partido guinda.

Pareciera que este año ninguno se fijó el objetivo de obtener el poder y más bien fue atacar al oficialismo e intentar hacerlo perder fuerzas, en lo cual, les fue bastante mal.

Uno hubiera pensado que tomarían el 2018 como un momento de reflexión para replantearse su quehacer. Después de 2021, cuando permitieron que el Partido Verde gobernara su segundo estado en la historia, también fue otro momento clave para analizar estrategias y corregir errores.

Este año nos dimos cuenta que no, seis años no bastaron para que la “oposición” cambiara su discurso y se diera cuenta que intentar desacreditar a Morena no sirvió de nada, o al menos, no con la estrategia que aplicaron.

Es muy interesante la forma en la que el Sistema de Información Legislativa describe a un partido político:

“Son asociaciones de interés público que se conducen de acuerdo con ciertos principios e ideas con dos objetivos fundamentales: 1) canalizar y transmitir los intereses y demandas de la población para que sean consideradas en la toma de decisión gubernamental; y, 2) posibilitar la participación de la población en el proceso político por medio de la elección de los representantes populares que ejercen el poder político”.

Desde el momento en el que habla de principios, ya podríamos cuestionar a la gran mayoría de los actores políticos, que primero tienen los principios del PRI y el PAN, y luego los de Morena y el Verde.

Sobre el primer punto: ¿Cuándo hemos visto que algún partido político abra sus puertas para que la población externe sus inquietudes?

Varias han sido las inquietudes de la población potosina y en ningún momento se ha visto a un dirigente acercarse a escuchar y a ofrecer convertirse en portavoz para canalizar su necesidad hacia el gobierno.

Por ejemplo, las decenas de familias que pedían a gritos un puente peatonal en Quintas de la Hacienda, después de que el nuevo puente les impidiera cruzar la carretera de forma segura.

Todos los vecinos de San Miguelito que por más de un año vivieron entre escombros por la venganza del gobierno estatal.

Los ciclistas que desde hace tres años le han exigido al Gobierno Municipal establecer una agenda de movilidad incluyente, y que recientemente piden apertura sobre el nuevo plan de ciclovías anunciado por el alcalde.

Todas son problemáticas diferentes que cualquier partido político podría tomar y servir de portavoz hacia el Poder Ejecutivo.

Pero no, es más interesante hablar sobre el hombre que salió del PRI después de 42 años de militancia.

Ni de su nombre nos acordamos.

O de la discusión entre Sara Rocha y Enrique Galindo, que a estas alturas ya parece más actuación, que una disputa entre dos políticos.

El segundo objetivo de la descripción es “posibilitar la participación de la población en el proceso político”… Sí, pero ¿de cuál población? Si al final nuestros representantes terminan siendo los mismos, únicamente rotan de cargo, o a veces ni eso, ahí hay varios diputados que ya suman más de tres periodos.

Ni si quiera en Villa de Pozos se le facilitó el acceso a la población que estuvo pugnando por su municipalización. Los concejales terminaron siendo exdiputados y exfuncionarios ¡de la capital!

De varios años para acá, el discurso de los partidos políticos deja mucho que desear. Más que construir y fijarse una meta, se enfrascan en atacar con el único objetivo de conseguir beneficios propios… porque si no hubiera tal beneficio, ¿cuál sería la razón de seguir siendo parte del PRI o del PAN si ni si quiera tienen poder en la toma de decisiones?

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.

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