María Ruiz
La reciente designación de Sonia Mendoza Díaz como secretaria de Ecología y Gestión Ambiental generó inquietud en el sector empresarial de San Luis Potosí, especialmente en torno a la continuidad de las negociaciones sobre el “impuesto verde”, una contribución destinada a los establecimientos industriales que emiten sustancias contaminantes y gases de efecto invernadero.
Luis Gerardo Ortuño Díaz, presidente de Coparmex en San Luis Potosí, expresó su preocupación respecto al cambio de liderazgo en la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) ocurrido el pasado 31 de octubre.
Ortuño Díaz señaló que si bien el gobernador Ricardo Gallardo Cardona tiene la facultad de nombrar al nuevo titular, el cambio trae consigo incertidumbre debido al trabajo que ya se había avanzado con los anteriores titulares para definir los términos y aplicación del impuesto verde.
“Desde la iniciativa privada nos preocupa este cambio, ya que habíamos establecido un diálogo con los anteriores secretarios sobre el impuesto verde. Este tipo de cambios genera incertidumbre en los avances que se habían logrado”, señaló Ortuño Díaz.
El dirigente empresarial reconoció que la elección de los perfiles dentro de Segam responde a una valoración por parte del gobernador y de la propia dependencia, aunque en este caso el nombramiento podría retrasar el progreso en temas sensibles para el sector productivo, como las obligaciones fiscales y ambientales para empresas con procesos contaminantes.
A través del impuesto verde, el Estado pretende responsabilizar económicamente a las empresas que emiten contaminantes, fomentando al mismo tiempo prácticas más sostenibles. La iniciativa privada, por su parte, ha manifestado su disposición para colaborar, aunque subraya la necesidad de claridad y estabilidad en las políticas y directrices de la Segam.