Por Victoriano Martínez
El mérito de la autoridad municipal de Soledad de Graciano Sánchez no es haber iniciado la construcción del puente peatonal sobre la carretera federal 70, en el kilómetro 255+100, porque eso era una obligación que omitió la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, que desde septiembre del año pasado puso a los vecinos en situación de riesgo.
Cuando el 22 de septiembre de 2023 se inauguró el puente con la burda simulación de ser atirantado, para los vecinos de las colonias Quintas de la Hacienda, Quintas de los Morales, Cactus y Los Gómez comenzó una aventura de alto riesgo en cuanto tenían necesidad de cruzar a pie la carretera a Rioverde.
Las peticiones por un puente peatonal como alternativa se encontraron con la indolencia de las autoridades, al grado de que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona se pronunció por que, si lo querían, tenían que cooperar para su construcción, especialmente el Colegio Valladolid, cuyos estudiantes serían los más beneficiados.
“Vamos a trabajar con ellos, pero vamos a pedir que nos ayuden, quien nos lo está pidiendo es un colegio particular, que yo les decía están cobrando una millonada, que nos ayuden a realizarlo, nosotros no tenemos problema”, declaró el 12 de octubre Gallardo Cardona.
Más de un año después de evasivas, respuestas negativas tanto a peticiones como a solicitudes de información, finalmente el alcalde de Soledad de Graciano Sánchez anunció el inicio de la obra el lunes pasado, todavía con un intento de apropiarse del mérito para la gallardía.
“El proyecto ya está validado y contratado. Esperamos que la agenda del gobernador le permita acompañarnos al inicio de la obra”, dijo el lunes, y aclaró que la obra será cubierta con recursos municipales, por lo que el Colegio Valladolid no contribuirá económicamente a pesar de la sugerencia previa del gobernador.
La obra inició este viernes y el verdadero mérito es de un colectivo ciudadano que desde hace nueve meses adoptó un Modelo de Aprovechamiento de la Información que tiene como base el ejercicio del derecho de acceso a la información pública enfocado a la solución de problemas cotidianos.
Monserrat Luna, quien encabezó el proceso con otro grupo de personas, consideró el hecho de que se lograra la obra como un triunfo de la organización ciudadana.
“Desde abril encabezó esta lucha junto a Marcela Sandoval y Ana Laura Torres, y se inspiró en su experiencia en el Laboratorio para el Aprovechamiento del Derecho de Acceso a la Información Pública, organizado por la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Astrolabio Diario Digital”, relató en su nota María Ruiz.
Se trata, dentro de la tipología de casos de éxito del aprovechamiento del derecho de acceso a la información pública que se denomina Función Instrumental de la Información, que en sí mismo aporta experiencias adicionales para afinar el Modelo incubado durante los últimos 21 años por el proyecto Transparencia para Todos, encabezado por Samuel Bonilla Núñez.
Durante ese periodo, Bonilla Núñez ha documentado cientos de casos de éxito en el uso del derecho de acceso a la información pública, que los ha identificado en tres tipos: función cognitiva, efecto reactivo ante solicitudes de información y función instrumental de la información.
“Estoy seguro de que cuando se puedan documentar las etapas de este caso (del puente peatonal en Quintas de la Hacienda), la información resultante ayudará a seguir puliendo el naciente Modelo de Aprovechamiento de la Información”, consideró Bonilla Núñez.
En los primeros días de diciembre, como parte de una Guía para el aprovechamiento del derecho de acceso a la información pública editado por el INAI se presentará el Modelo de Aprovechamiento de la Información en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Este martes 12 de noviembre, Bonilla Núñez presentará el Modelo en la Universidad del Valle de México.
El mérito de la autoridad municipal de Soledad de Graciano Sánchez no es haber iniciado la construcción del puente peatonal, su mérito –si así se le puede considerar– es finalmente haber atendido una exigencia ciudadana ante una omisión absurda.
Más allá de la construcción del puente peatonal, el caso demuestra que la combinación del ejercicio del derecho de acceso a la información pública con la actitud exigente de otros derechos por parte de la ciudadanía, tarde o temprano, hacen reaccionar a los servidores pública para atiendas sus obligaciones incluso en casos que pueden salvar vidas.