Estela Ambriz Delgado
El Gobierno Federal presentó este 21 de noviembre el Plan Nacional Hídrico, sobre el cual plantea como objetivo garantizar el derecho humano al agua y asegurar la sostenibilidad de los recursos, a través de acciones como la revisión del uso y aprovechamiento de títulos de concesión, un programa de inspección en el que puede colaborar la ciudadanía, promover cambios en la Ley de Aguas Nacionales y la expedición de una nueva; programas de infraestructura, así como proyectos de saneamiento de ríos y la firma de un acuerdo nacional.
Durante la conferencia matutina de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, presentó el plan acompañado de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, y el secretario de Agricultura, Julio Antonio Berdegué Sacristán.
El director de Conagua indicó que el objetivo principal es garantizar el derecho humano al agua en calidad y cantidad suficiente, así como asegurar la sostenibilidad de los recursos y fomentar un manejo adecuado y responsable del agua; se basa en los rectores de política hídrica y soberanía nacional, la mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático, justicia y acceso al agua, así como una gestión integral y transparente.
Antes de entrar en los detalles del proyecto, explicó que el origen del actual problema de concesiones es que, con la visión neoliberal del agua como mercancía, se originaron prácticas como el acaparamiento, sobreexplotación, sobre concesionamiento, siendo que en un periodo de 75 años desde 1917 a 1992 se habían entregado 2 mil 600, y después de la promulgación de Aguas Nacionales de Carlos Salinas de Gortari, en 10 años se otorgaron más de 360 mil.
Las principales acciones del Plan
Entre las acciones que contempla el Plan Hídrico está la revisión del uso y aprovechamiento de todos los títulos de concesión, identificando aquellos que no están siendo utilizados, con la finalidad de que ese volumen se reincorpore a la disponibilidad nacional.
Se creará el Registro Nacional de Agua para el Bienestar (RENAB), que concentrará toda la información en una base de datos única y una sola ventanilla de entrada, para evitar actos de corrupción, sustituyendo al Registro Público del Agua, que se alimenta de información contenida en cuatro plataformas distintas.
Efraín Morales López también dijo que se implementará un programa de inspección en todo el país para revisar el uso y aprovechamiento del agua, en coordinación con estados y municipios, así como con distintas dependencias del gobierno. Sin embargo, se espera que el principal colaborador sea el pueblo, por lo que hizo un llamado a que se denuncie cualquier irregularidad en cuanto al uso del agua en el correo denunciaciudadana@conagua.gob.mx.
Se promoverán reformas a la Ley de Aguas Nacionales en lo relativo a transmisiones, cambios de uso y cuotas de garantía, para terminar con cualquier tipo de especulación y mercado alterno, así como la expedición de la Ley General de Aguas, pues uno de los grandes problemas que se generó con el modelo neoliberal fue la creación de un mercado alterno, en donde unos cuantos se aprovechan para hacer del agua un negocio, como en el caso de la venta de un título de concesión agrícola a un desarrollo inmobiliario o a un complejo industrial, primero bajo un cambio de uso y luego una supuesta transmisión.
La Conagua también emitirá un decreto de facilidades para regularizar las concesiones que se encuentran vencidas, siempre y cuando estas cumplan con la ley y exista la disponibilidad suficiente, lo que posibilitaría que poco más de 25 mil productores agrícolas y pecuarios, sobre todo medianos y pequeños, puedan acceder a créditos, subsidios y programas.
Además, esta dependencia simplificará y digitalizará todos los trámites que se realizan en la Conagua con una ventanilla única de gestión, y la reducción de 27 a 19 trámites, de 19 a nueve requisitos, con tiempos de respuesta de entre 15 y 60 días.
Los programas en coordinación con otras dependencias
Efraín Morales informó que como parte del plan se implementarán diversas estrategias como el Programa Nacional de Tecnificación en coordinación con la Secretaría de Agricultura, con el que se proyectan más de 200 mil hectáreas de riego para hacer un uso más eficiente del agua en el campo y beneficiar la economía de más de 225 mil familias productoras y a toda la población, pues se producirán más alimentos con menos agua. Parte del agua recuperada será destinada para consumo humano y la recarga de los acuíferos.
Por otra parte, se implementará el programa de infraestructura con el que se realizarán obras en todo el país, para lo cual la Conagua ya trabaja con estados y municipios en la elaboración de un plan maestro, para lo que han revisado el estado que guarda la infraestructura y también la necesidad que se tiene para desarrollar nuevos proyectos, e impulsar aquellos que puedan incrementar la dotación de agua potable en zonas con mayor estrés hídrico.
Estos serán financiados a través del Programa de Saneamiento de Aguas Residuales (Prosanear), el Programa de Devolución de Derechos (PRODDER), y el Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Proagua), así como con inversión estatal y federal directa, y parte del fondo de infraestructura social que reciben los municipios durante 2025. Se hizo mención de 16 que se llevarán a cabo en diversos estados, entre los cuales se incluye la Presa Las Escobas en San Luis Potosí.
De igual manera, el funcionario indicó que uno de los objetivos centrales del Plan Hídrico Nacional es el saneamiento de los ríos, por lo que se atenderá los más contaminados del país que son el Lerma-Santiago, Atoyac y el río Tula.
Se trabajará de manera coordinada con la Semarnat y los gobiernos locales para eliminar descargas contaminantes, reforestar, rehabilitar y construir plantas de tratamiento, así como buscar soluciones basadas en la naturaleza como la construcción de humedales, entre otras.
Finalmente, el director de la Conagua precisó que la estrategia también incluye la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, que es una iniciativa en la que participan distritos y unidades de riego, los principales consumidores industriales, instituciones académicas y de investigación, comunidades usuarias del agua y el gobierno en sus distintos niveles, que será firmado el próximo 25 de noviembre.
Explicó que los distritos y unidades de riego van a realizar una devolución progresiva del volumen que tienen concesionado, y al sector industrial se le pide que de manera voluntaria regresen parte del volumen que tienen concesionado y que no utilizan, sin comprometer su producción. Aseguró que hasta el momento en su conjunto se han hecho compromisos para la devolución de más de 2 mil 500 millones de metros cúbicos.
El acuerdo también contempla que las empresas firmantes inviertan en eficientizar sus procesos de producción para ahorrar agua y se invierta en obras de carácter comunitario para beneficiar a distintas regiones del país.
Hasta el momento se tiene compromisos de una inversión superior a los 16 mil 400 millones de pesos de inversión privada, y por su parte el Gobierno Federal va a invertir durante 2025 con 20 mil millones de pesos en proyectos de agua.
“El panorama en el país y en el mundo en cuanto al agua es complejo, sobre todo por la situación de estrés hídrico y por las complicaciones que trae el cambio climático, sin embargo, del acuerdo, de una buena voluntad, de una distribución equitativa y una gestión adecuada de los recursos, va a ser posible que el agua no sea un tema de disputa”, afirmó Morales López.