CAJA NEGRA

Fue dedazo de Crisógono Sánchez a favor del rector Villar Rubio: “él lo seleccionó”.

 

Crisógono Sánchez, presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado está obligado a aclarar públicamente el señalamiento en su contra, de que fue él, en lo personal, quien “seleccionó” a Manuel Fermín Villar Rubio como ganador de la Presea al Mérito Plan de San Luis.

Con independencia de si el galardón goza o no de prestigio, por el hecho de tratarse de un reconocimiento que entrega uno de los tres poderes del Estado, obliga a que el tema se trate con respeto y sobre todo, con honor y dignidad.

Hace unos días, este portal de noticias le preguntó al diputado Miguel Maza Hernández sobre su parecer acerca de la resolución en comisiones de dar la presea al rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

El legislador y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género del Congreso reparó en primer lugar que el perfil de la persona que reciba la presea Plan de San Luis debe reunir elementos fundamentales como la ética, la honorabilidad y el humanismo.

En ese sentido, ante el señalamiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en voz de su presidente, Jorge Vega Arroyo aseguró que la Universidad y quienes la encabezan e integran, han dado un trato inhumano a la familia de Diego, el menor de doce años fallecido hace tres semanas en el Camping Universitario 2015.

Se le preguntó al diputado Maza si alguien que da trato inhumano a una persona o a un familia se merece la presea Plan de San Luis, a lo que el diputado respondió que “por supuesto que no”.

Más contundente no se puede, más claro, tampoco.

Reveló que fue el diputado Sánchez Lara ( el mismo al que se le conoce como el diputado reculero por recular en su voto y en su palabra cuando así le conviene) quien “seleccionó” al rector para ser el merecedor a la distinción, esa misma que recibieron humanistas del tamaño y peso cultural e intelectual como Rafael Montejano y Joaquín Peñaloza.

Existe una duda muy razonable respecto a qué hizo decidir que el rector fuera electo el ganador del galardón, toda vez que el dictamen de la Comisión responsable no define con claridad los méritos del ganador y la falta de méritos del resto de aspirantes.

Al no existir un método de selección, al no haber una revisión rigurosa basada en un examen o conocimientos, la decisión se torna subjetiva y es tan subjetiva que hasta sin revisar las candidaturas se puede seleccionar a quien se quiera. Esto último es lo que al parecer ocurrió.

En la única reunión de “trabajo” de la Comisión, su presidente, Crisógono Sánchez Lara pidió votar en favor de Manuel Fermín Villar Rubio y asunto concluido. Mala cosa esa de imponer.

La sociedad ya está cansada de tanto engaño y simulación, de tanta falsedad y de corrupción, de tanta opacidad y conflicto de intereses. La duda sobre si el rector tiene un real merecimiento para ser galardonado ya está sembrada y se está convirtiendo en sospecha.

Eso por lo que toca al supuesto procedimiento legislativo que se realizó antes de que se efectúe la sesión de, pleno en la que se someta a discusión el dictamen, pero es menester insistir en que la presea a favor del dirigente universitario no es el mejor de los momentos.

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí enfrenta una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia y el rector ni siquiera ha mostrado sensibilidad para emitir una disculpa a los familiares de Diego. No se olvide: empleados de la UASLP estaban al cuidado de Diego y otros niños el día que murió ahogado en un parque acuático contratado por la Universidad.

El diputado Sánchez Lara está obligado a aclarar la acusación de que él “seleccionó” a Villar Rubio para obtener la Presea.

Pero el rector, continúa obligado a dar la cara por la tragedia, lo cual, a tres semanas no ha sucedido. A las palabras dolientes de la familia, ni una sola respuesta, solo la salinista actitud de “ni los veo, ni los oigo”.

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