Estela Ambriz Delgado
El Consejo Hídrico Estatal (CHE) extendió una solicitud para que se incluyan las zonas de recarga hídrica como un criterio fundamental para la declaratoria de Áreas Naturales Protegidas (ANP) y la realización de un estudio de las zonas de recarga hídrica en el estado, además de acordar con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la implementación de tecnologías e infraestructuras basadas en la naturaleza para el tratamiento de agua residual.
El pasado miércoles 27 de noviembre el presidente del CHE, Jonathan Quintero García, hizo entrega de la solicitud en una mesa ambiental convocada por la titular de la delegación de Semarnat en el estado, Angélica Montañez Rivera, en la que participaron también Joel Félix Díaz, director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como representantes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) y del colectivo Guardianes de la Sierra.
En los documentos —uno dirigido a Alicia Isabel Bárcena Ibarra, titular de la Semarnat, y otro al titular de Conanp, Pedro Álvarez Icaza Longoria—, se solicita considerar la inclusión de las zonas de recarga hídrica como un criterio fundamental para la declaratoria de Áreas Naturales Protegidas dentro de los programas federales correspondientes.
Adicionalmente. se pide la realización de un estudio de las zonas de recarga hídrica en el estado, principalmente en la zona metropolitana de San Luis Potosí, Matehuala, Rioverde y Ciudad Valles.
Estas solicitudes se sustentan en una base científica y en evidencias empíricas que demuestran que los patrones de desarrollo urbano predominantes en el estado de San Luis Potosí, caracterizados por un crecimiento acelerado, especulativo, disperso e invasivo de los ecosistemas, ha generado una disminución significativa de los niveles de agua subterránea y el aumento en la desigualdad social en su abastecimiento, lo que pone en riesgo los ecosistemas y los ciclos hidrológicos.
Quintero García precisó que en la mesa ambiental también se propuso la sustitución de plantas de tratamiento, que son ineficientes y poco factibles a mediano y largo plazo ante su alto costo económico en la operatividad y terminan abandonadas, tanto así que sólo un pequeño porcentaje de las que se encuentran en el estado están en funcionamiento, de las que pocas cumplen con las normas de saneamiento adecuadas.
“Se le propuso a la Semarnat descartar cualquier destino de recursos a la rehabilitación de plantas o creación de otras nuevas, pues es un modelo obsoleto que no funciona, y destinar ese tipo de recursos a la implementación de tecnologías e infraestructuras basadas en la naturaleza, que tienen sólido sustento y fundamento científico de que son altamente sostenibles en distintas regiones”.
Finalmente, el presidente del Consejo indicó que el acuerdo se planteará a solicitud de la Semarnat y la Conagua un proyecto modelo que puede ser un punto de partida para que se implementen en todo el estado tecnologías e infraestructuras basadas en la naturaleza, y se seguirá trabajando para que la propuesta se incluya en la agenda ambiental a nivel nacional e incidir también a nivel estatal.
