Texto y fotografías de Estela Ambriz Delgado
La primera audiencia en el Tribunal Unitario Agrario (TUA) sobre la venta irregular de terrenos ejidales de La Pila se desahogó este lunes por parte del exintegrante del comisariado y actual aspirante al mismo, Armando Cuauhtémoc Zárate Arvizu, la cual fue diferida para mandar llamar al comprador Juan Carlos Payán Hernández.
Zárate Arvizu fue citado a comparecer por la venta irregular de cuando menos 51.48 hectáreas por 52 millones de pesos, la cual inclusive ya se encuentra inscrita en el Registro Agrario Nacional (RAN) desde el año 2021. Sin embargo, la audiencia fue diferida para el próximo 29 de enero de 2025, a fin de convocar al comprador con quien el demandado firmó convenios de cesión de derechos parcelarios.
Al salir de la audiencia, Astrolabio Diario Digital pidió al exintegrante del comisariado ejidal una entrevista para que expusiera parte de sus propuestas para el núcleo agrario, dado que se encuentra en campaña para presidir el órgano, siendo que en marzo de 2025 se elegirán nuevos integrantes. No obstante, se negó a declarar bajo el argumento de que el medio ya había sacado el tema bajo una línea, y aunque se le recordó que tenía derecho de réplica, dijo que en otro momento haría uso de esta medida.
Este caso se trata de uno más de los despojos de tierras ejidales de La Pila en el que Zárate Arvizu promovió la renta de ese territorio a desarrolladores industriales por un monto de 10 millones de pesos y un plazo de 25 años, mediante un contrato que se firmó el 11 de agosto de 2016.
No obstante, traicionó a su propio grupo y ha vendido cuando menos 51.48 hectáreas según consta en el convenio de cesión de derechos parcelarios a título oneroso que firmó con Juan Carlos Payán Hernández, el 3 de noviembre de 2021.
El testimonio de los ejidatarios
Al respecto, uno de los afectados, Jorge Rivera Torres, informó que un grupo de 30 ejidatarios confió en el demandado, quien durante un tiempo les entregó 800 mil pesos en diversos pagos por la renta de sus terrenos, sin embargo, estos cesaron, y al cuestionarlo sobre el uso que hacía de sus tierras, argumentó que era un negocio particular.
“Dijo que él estaba negociando, pero que los negocios de él eran un asunto particular. Nosotros le dijimos que somos un grupo de 30 y que no podía hacer eso, tenernos limitados de la información cuando somos un grupo que en su momento pusimos como líder a tres personas, que fue Armando, Juan Torres y Abraham Jasso (…) pasa el tiempo y nos dimos cuenta de que hizo venta, negociaciones, asumiéndose como dueño de la tierra”.
Asimismo, Mariano Rivera Torres explicó que el asunto va más allá de las 51. 48 hectáreas de la demanda, pues eso corresponde sólo a una parcela de un total de tres, lo que corresponde a un aproximado de 100 hectáreas.
“Él nos hablaba nada más de una parcela, no de todo, y luego nos dimos cuenta de que en la negociación están todas las tierras (…) nos hizo creer que la venta fue por 10 millones de pesos cuando realmente fue por otra cantidad, pero además de estar rentadas, él las vende en una cantidad millonaria, que en papeles habla de 10 millones, pero según lo que hemos podido investigar son casi 52 millones de pesos de los que se está hablando, una cantidad enorme de dinero que nada tiene que ver con esa renta”, señaló.