Entre la falta de coordinación en seguridad y el asesinato de un alcalde

Por Victoriano Martínez

Un incidente entre la Guardia Civil Estatal y un alcalde, y tres pronunciamientos públicos durante el mes de octubre, convierten el asesinato de Jesús Eduardo Franco Lárraga, alcalde de Tancanhuitz, y otras tres personas, en un asunto de la mayor prioridad en tanto que esos antecedentes dieron cuenta de la falta de coordinación en materia de seguridad entre el gobierno estatal y los ayuntamientos morenistas.

El 14 de octubre, se viralizó en redes sociales un enfrentamiento entre Ramón Martínez Avitud, alcalde de Huehuetlán, con elementos de la Guardia Civil Estatal, a quienes el edil acusó de hostigamiento y de haber robado y violentado a la gente de ese municipio. Los corrió y se vieron obligados a huir ante un intento de agresión por parte de la población.

Ante esos hechos, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona acusó a Martínez Avitud de usar tres de los seis policías del municipio como escoltas y se pronunció por que los elementos de la Guardia Civil presentaran una denuncia en contra del alcalde. A dos meses no se ha informado el seguimiento del caso.

Al día siguiente, el 15 de octubre, Franco Lárraga denunció un operativo de la Guardia Civil que consideró ilegal porque en ningún momento se identificaron en contra de la policía de su municipio, en el que detuvieron a cinco elementos, en tanto ocurría algo similar en los ayuntamientos de Tanquián y de Tanlajás.

“No hemos tenido ningún acercamiento con seguridad del Estado, ellos por ahí hicieron una declaración de que me iban a mandar llamar, hasta la fecha no me ha llegado ningún oficio donde ellos me manden llamar o algo. Entonces… bueno, no hemos tenido ninguna reunión de seguridad para esta sorpresa que nos hicieron”, dijo entonces Franco Lárraga.

El alcalde de Tancanhuitz señaló que se informó de todos esos hechos a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y a Omar García Harfush, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

Ese mismo 15 de octubre, el comité estatal de Morena emitió un comunicado en el que solicitó al Gobierno del Estado que deje de hostigar y acosar a los municipios de la Huasteca donde gobiernan alcaldes morenistas por medio de los cuerpos de seguridad.

Una cadena de acontecimientos ocurridos hace dos meses que mostraron una situación de total falta de coordinación en materia de seguridad entre las autoridades estatales y las de los municipios de Tanlajás. Tanquián, Tancanhuitz y Huehuetlán, los cuatro gobernados por alcaldes de Morena.

Este 15 de diciembre, sobre la autopista Ciudad Valles-Tamazunchale a la altura del ejido Palmira Nuevo, Franco Lárraga fue emboscado en su vehículo y asesinado junto con tres acompañantes. ¿Hasta dónde la falta de coordinación en materia de seguridad generó las condiciones para que ocurriera este ataque armado?

“Lamento los hechos en que perdieron la vida cuatro personas en el municipio de Tancanhuitz. Ya di instrucciones a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y FGE (Fiscalía General del Estado) para que coopere con las investigaciones y se ubique a los responsables”, publicó a las 21:41 horas Gallardo Cardona en su cuenta de Facebook.

Llama la atención que Gallardo Cardona no hace referencia la ejecución de uno de los 59 alcaldes del Estado, en tanto que su referencia a “cuatro personas” como si las ejecuciones fueran un hecho poco frecuente hacen pensar que en sus redes sociales tendrían que haber aparecido ya sus lamentaciones por el asesinato de 367 personas de enero a octubre.

Un detalle adicional en su mensaje podría ser indicador del poco compromiso que tiene con la investigación del crimen, en tanto que sólo girón instrucciones para que la FGE “coopere con las investigaciones”, cuando se trata de la instancia responsable de esclarecer el crimen. ¿O acaso ya da por sentado que el crimen será atraído por las instancias federales?

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