Por: Diana López.
La Presea Plan de San Luis es el reconocimiento que hace el Congreso del Estado como Soberanía a un potosino o potosina distinguido por su trayectoria y compromiso en bien de la sociedad en cualquier tarea humana.
Alejandro Fernández Montiel, director del Instituto Ezequiel Hernández, una escuela para ciegos y débiles visuales; la deportista potosina Paola Michelle Longoria López; la señora Ana María Alba Maldonado, fundadora de instituciones para niños con síndrome de Down; el sacerdote y escritor Joaquín Antonio Peñaloza; la doctora e investigadora Beatriz Josefa Velázquez Castillo; Félix Dauajare, poeta; y el fundador de la estudiantina guadalupana potosina, César Cervantes, han sido algunos de los galardonados en años anteriores con este reconocimiento. Ciudadanos destacados por su obra intelectual, social o humanística, así como por su loable contribución en bien del pueblo potosino.
El día de hoy, 11 de agosto de 2015, en el Congreso del Estado se vota para otorgar dicha presea a quien ha sido un candidato más que victorioso desde que se hizo su postulación: El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, arquitecto Manuel Fermín Villar Rubio, quien fue postulado y aparentemente seleccionado como ganador invicto por su amplio y extenso currículum, según se asienta en un dictamen emitido por el Congreso del Estado.
No obstante, se ha debatido mucho si el rector es merecedor de esta presea, y no tanto en función de lo extenso o corto de su experiencia profesional, sino por la manera en la que últimamente ha desempeñado su cargo al frente de la Máxima Casa de Estudios. La muerte de un menor de 12 años dentro de un parque acuático durante un campamento organizado precisamente por la UASLP, es lo que empaña la entrega de este reconocimiento; en especial porque el rector no ha emitido ningún comentario o declaración a la sociedad ni a los afligidos padres que perdieron a su hijo, y quienes además, acusan al personal de la institución de tratarlos de manera inhumana.
Con este contexto de fondo, en Astrolabio Noticias salimos a las plazas principales de la ciudad, con la intención de buscar la opinión de la ciudadanía, en personas de grado universitario, profesional y aquellas que practican un oficio.
“Híjole, yo soy alérgico a las preguntas”, fue la respuesta de un primer encuestado ante un cuestionamiento que ni siquiera se había hecho.
“No sé quién es el rector, casi no me informo de esas noticias”, contestó otra señora que transitaba cerca del mercado República.
“Supe lo que le pasó al niño, lo he leído y visto en las noticias, pero no sé quién es el rector, aunque sí está mal que no haya salido a dar la cara. Fue un accidente muy feo. Lo de la Presea no lo sabía, pero pues, nosotros como ciudadanos no podemos hacer nada para evitarlo”, comentó un señor que descansaba en las bancas de la Plaza de Armas.
“Pues ya sabemos que todo se maneja con dinero y corrupción. Lamentablemente vivimos dentro de un sistema donde pasan muchas cosas y nadie dice nada. Después de un rato se olvida. El rector anterior también tuvo muchas cosas malas y llegó a Presidente Municipal, entonces a este ¿Por qué no habrían de darle un reconocimiento así?, expresó un profesionista cerca de Plaza Fundadores.
Finalmente, un par de universitarias que se encontraban en la misma plaza, respondieron: “La verdad es que el rector está dejando muy mal parada a la Universidad. El accidente del niño es su responsabilidad y la actitud que ha tomado de no dar la cara nos lleva entre las patas a nosotros como estudiantes, porque pertenecemos a una institución que no sabe cómo afrontar este tipo de tragedias”
Con estas breves entrevistas, se puede observar la poca información y el poco interés de la ciudadanía respecto a estos temas. Un tema que involucra al rector de la Universidad Autónoma y al que algunos ni siquiera conocen. Sin embargo, entre aquellos ciudadanos informados, la indignación sale a la luz con sus respuestas, pero la resignación también se encuentra presente al expresar que “nada se puede hacer”.
Sin duda, la Presea Mérito Plan de San Luis es un reconocimiento especial y debería ser seleccionado cuidadosamente. En San Luis Potosí existen personas con un sentido altruista y aportaciones significativas y especiales en la sociedad potosina. Aportaciones que van más allá de un currículum de 3 cuartillas, de ser docente y estar al frente de la Universidad, y de tener una amplia trayectoria en el desarrollo de proyectos y construcciones en la ciudad de San Luis Potosí; pues el currículum extenso que proyecta su trayectoria, se mancha cuando hay el deceso de un menor en actividades realizadas por la institución. Se mancha cuando no ha sido capaz de acercarse a la familia del niño, ni de apoyar o seguir de cerca el caso que enlutó a los padres de un niño que ahora claman justicia.
¿Entonces merece la presea el rector?