Por Victoriano Martínez
El Instituto de Investigaciones de Zonas Desérticas (IIZD) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) ha puesto en riesgo el prestigio científico de la máxima casa de estudios al emitir una opinión técnica sobre el ecocidio en el Sótano de las Golondrinas que libera de responsabilidad a los sobrevuelos contratados por Grupo Vidanta para un video promocional.
El 6 de mayo del año pasado, un par de helicópteros de la empresa Heliservicios Internacionales realizaron sobrevuelos sobre el Sótano de las Golondrinas a una altura de entre 20 y 30 metros, lo que provocó la muerte masiva de las aves que habitan en el lugar.
Los pobladores de Barrio Unión de Guadalupe, en la comunidad de Temapatz en el municipio de Aquismón, quienes forman el Comité de Administración del Área Natural Protegida (ANP) Sótano de las Golondrinas, advirtieron a la empresa que se encontraba en temporada de veda y no se podían autorizar los sobrevuelos.
Mediante una presunta autorización por parte de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), que no cuenta con facultades, los helicópteros sobrevolaron el Sótano de las Golondrinas para grabar un video promocional para los hoteles del Grupo Vidanta. Esa incursión ilegal también quedó videograbada por parte de los pobladores de la comunidad.
El efecto inmediato de la mortandad de aves fue documentado por la comunidad de Barrio Unión de Guadalupe y denunciado prácticamente en flagrancia a las autoridades que, lejos de apoyarlos, facilitó la huida de los helicópteros.
El caso fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA). La FGE no sólo no ha reportado ningún avance, sino que se deslindó en la investigación, como si tratara de encubrir a los funcionarios de la SEGAM.
La PROFEPA tiene avances, entre los que el pasado 22 de noviembre puso a disposición de las partes dos opiniones técnicas: la Evaluación del daño a la población de vencejos tras el acercamiento de helicópteros al Sótano de las Golondrinas, encabezado por Leonardo Chapa Vargas, del IPICyT, y el del IIZD, encabezado por Romeo Tinajero Hernández.
Por parte del IPICyT, acudieron al Sótano de las Golondrinas tres especialistas en estudio de ecología de aves, dos espeleólogos y dos personas más de la Dirección de Vida Silvestre de la SEDARH.
Aplicaron metodología para estimar la población de aves en el Sótano, recabaron muestras sobre las aves muertas tanto fuera como del interior, constataron la presencia de los sobrevuelos el 6 de mayo, entre otros aspectos y concluyeron los helicópteros “causaron una mortalidad en exceso, debido al estrés extremo al que las aves fueron sometidas”.
Calcularon el número de aves que habitan el Sótano entre 100 mil 600 y 128 mil 509, en tanto que el número excesivo de muertes entre mil 211 y 2 mil 541 aves
Grupo Vidanta presentó por su parte la opinión técnica del IIZD de la UASLP, en cuya conclusión Tinajero Hernández señala que la evaluación sobre la muerte de las aves se realizó 10 días después de la presencia de los helicópteros y que en ese lapso “ocurrieron otros eventos que pudieron haber provocado estrés y muerte de las aves”.
Enseguida menciona que entre el 8 y el 15 de mayo se registraron temperaturas de 48.5 grados en Ciudad Valles, la estación meteorológica más cercana, que supera la temperatura que podrían soportar las aves, y señala que no se hicieron análisis sanguíneos a los vencejos muertos.
El dictamen de Tinajero Hernández exhibe algunas contradicciones y desconocimiento del régimen del Sótano de las Golondrinas como ANP, al grado de recomendar que se establezcan prohibiciones que ya están vigentes, como la de sobrevuelos como los que afirma que no provocaron daños.
La representación de Barrio Unión de Guadalupe cuenta ya con la respuesta del IPICyT a la opinión técnica del IIZD-UASLP en el que descarta el argumento de posible estrés por calor al marcar la distancia entre Ciudad Valles y el Sótano de las Golondrinas, así como su diferencia de altura sobre el nivel del mar, además de presentar una tabla con las temperaturas en uno y otro sitio durante los días del ecocidio.
El procedimiento de investigación continúa ante la PROFEPA, que será la responsable de someter a consideración las opiniones técnicas que, a todas luces, es evidente la calidad en el trabajo de campo y las metodologías utilizadas que dejan mal parado el estudio realizado por el IIZD.
Si bien la opinión técnica del IIZD está firmada por Tinajero Hernández, también lleva la firma de su director José Arturo de Nova Vázquez y se presenta en papel con el logo de la UASLP y el IIZD, lo que lo vuelve un documento que cuenta con el aval de la Universidad.
No sólo por las deficiencias evidenciadas por el IPICyT, sino también por la tendencia a favorecer a Grupo Vidanta y una pretensión a exonerarlo del daño ecológico provocado, más vale que el rector Alejandro Zermeño Guerra intervenga, dado que pone en juego el prestigio de la UASLP… y la coloca como presunto aval de un ecocidio.