María Ruiz
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la capital, encabezada por Juan Antonio Villa Gutiérrez, ha puesto en marcha la política pública “Defensores Digitales”, un proyecto que busca combatir los riesgos de la web y capacitar a profesores para prevenir casos de acoso, hostigamiento sexual y difusión de imágenes ilícitas.
Esta iniciativa involucra a los tres niveles de gobierno con el objetivo de disminuir las incidencias cibernéticas que afectan a niñas, niños y adolescentes en el ámbito escolar y familiar.
“Defensores Digitales” aborda una problemática cada vez más presente: la exposición de menores y adolescentes a delitos en línea, como la extorsión, el robo de identidad y la difusión no autorizada de contenido íntimo.
Según Villa Gutiérrez, “nuestro primer ciclo de seguridad es la familia, pero si esto falla, el segundo espacio clave es la escuela. Por ello, esta política pública busca alfabetizar digitalmente a padres y docentes para enfrentar los peligros del ciberespacio”.
El titular de la Secretaría destacó que las capacitaciones para maestros y maestras son esenciales, ya que muchas de las problemáticas surgen en el entorno escolar. Por ejemplo, la difusión de imágenes ilícitas entre estudiantes, una situación alarmante que ya ha sido atendida por la Policía Cibernética de la capital.
Hasta ahora, esta unidad ha confiscado más de 30 mil imágenes con contenido sexual que se comercializaban en plataformas como Telegram.
“Estamos enfrentando un reto mayúsculo. Muchos jóvenes confían en compartir imágenes privadas sin saber que, una vez en la web, estas pueden ser sustraídas por personas con malicia cibernética. Es por eso que trabajamos arduamente en coordinación con plataformas como Google y Meta, quienes ya reconocen a nuestra Policía Cibernética como una agencia SPOC (punto único de contacto) para la solicitud de información”, explicó Villa Gutiérrez.
Esta política no solo busca fortalecer la seguridad en el entorno escolar, sino también sensibilizar a las familias sobre la importancia de la supervisión digital.
“La comunicación con nuestros hijos es clave. Hoy, las conversaciones se han trasladado a plataformas como WhatsApp, y muchas veces no sabemos con quién interactúan. No podemos ignorar esta realidad”.
Sin embargo, el panorama no es sencillo. El alcance global de los ciberdelitos dificulta identificar a los responsables, quienes muchas veces operan desde otros países.
La implementación de esta política, según Villa Gutiérrez, plantea un contraste, pues mientras la tecnología avanza y conecta, también expone a riesgos nunca antes imaginados.
“La alfabetización digital no es solo una necesidad, sino una responsabilidad compartida entre familias, docentes y autoridades para proteger a las generaciones más jóvenes”.