Texto y fotografías de María Ruiz
La tarde de este martes, San Luis Potosí se inundó con el eco de una exigencia que no se puede ignorar: “¡¿Dónde está Daniela?!”. Este 14 de enero, frente al monumento a las víctimas de feminicidio, un lugar que concentra el dolor de decenas de familias, se reunieron los seres queridos de Daniela Martell, una artista plástica y conductora de la plataforma InDrive que desapareció el pasado 6 de enero. Junto a ellos, activistas y colectivos feministas marcharon con fuerza rumbo a la Fiscalía General del Estado para exigir respuestas.
Daniela combinaba dos mundos: el arte y la cotidianidad. Su pasión por la pintura la llevó a retratar paisajes urbanos teñidos de colores vibrantes y a capturar en sus lienzos rostros llenos de historias. Es sensible, creativa y comprometida. Sin embargo, como muchas mujeres, complementaba sus ingresos trabajando como conductora en una plataforma digital, una labor que la colocó en la ruta del peligro en una ciudad donde la inseguridad no da tregua.
En su taller, sus pinceles y óleos permanecen como testigos silenciosos de su ausencia.
“Su arte era su voz, era su manera de conectarse con el mundo, pero hoy sentimos que ese mundo la silenció”, expresó una de sus familiares.
El inicio de la marcha: un clamor que crece
En punto de las 16:30 horas, el contingente comenzó a reunirse en el monumento a las víctimas de feminicidio. Las pancartas, hechas con esmero, llevaban mensajes desgarradores: “¡Daniela, te estamos buscando!”, “queremos a Daniela viva”. Las voces de los asistentes se unieron en un solo grito: “¡¿Dónde está Daniela?!”.
La marcha avanzó por las calles del centro de San Luis Potosí con una mezcla de dolor y rabia. A medida que los pasos se acercaban a la fiscalía, los gritos se hicieron más fuertes: “¡Que salga la fiscal!”, exigieron familiares y activistas frente a la imponente sede de la autoridad.
“Sobre los detalles del caso no podemos hablar porque no tenemos información. No queremos desinformar ni obstaculizar la investigación, pero exigimos que no se deje de buscar a Daniela. Cada día, cada hora que pasa, hace que todo sea más difícil. Pedimos que se siga haciendo ruido, que no la olviden, que no dejen de buscar”, declaró una de las tías de Daniela, visiblemente conmovida.
Durante la manifestación, integrantes del colectivo Movilización Vivas Nos Queremos SLP alzaron la voz para señalar la creciente inseguridad que enfrentan las mujeres, especialmente aquellas que trabajan en plataformas de transporte.
“En lo que va de estar sexenio estatal, se han incrementado los desaparecidos. Y no hay avances claros en el caso de Daniela Martell. Ni siquiera su carro aparece. En agosto, mataron a una conductora de plataforma, y esto no para. Somos madres, estudiantes, profesionistas que trabajamos para salir adelante, pero nos están matando, nos están desapareciendo. ¿Cómo es posible que haya cámaras en toda la ciudad y no sirvan para garantizar nuestra seguridad?”, expresó una de las integrantes del colectivo.
Otra mujer, también conductora, señaló que existe una vulnerabilidad enorme para quienes trabajan en plataformas digitales. “Nos dicen que hay seguridad, pero ¿dónde está? Las autoridades no solo no hacen nada, sino que con sus declaraciones revictimizan. No queremos más comunicados vacíos; queremos resultados”.
La ausencia de la fiscal y la respuesta oficial
A pesar de las exigencias, la fiscal general del Estado, María Manuela García Cázares, no salió a recibir a los familiares de Daniela ni al contingente. En su lugar, el vicefiscal Doroteo Paredes Granado atendió a la familia, según el, comprometiéndose a informarles sobre cualquier avance en el caso. Sin embargo, este gesto fue percibido como insuficiente por quienes marcharon.
“Es su trabajo encontrarla. No queremos más promesas vacías, queremos acciones reales. Queremos disculpas públicas de la fiscal por haber adelantado las líneas de investigación. Que no sigan aislando este caso ni revictimizando a Daniela. Ella solo estaba trabajando, ¿por qué siempre nos culpan a nosotras?”, cuestionó una manifestante.
Una mirada crítica: el papel del Estado
Mariana Prieto, defensora de derechos humanos y doctorante del Colegio de San Luis, reflexionó sobre el contexto de violencia que enfrentan las mujeres en la ciudad, especialmente aquellas que trabajan en condiciones de vulnerabilidad.
“Desde el semestre pasado, hemos notado un incremento alarmante en las desapariciones. El problema no es solo la inseguridad, sino también la falta de políticas públicas que protejan a las trabajadoras de plataformas. Estas empresas operan con total irregularidad, dejando expuestas a sus empleadas. No solo se trata de encontrar a Daniela, sino de prevenir que esto siga ocurriendo”.
Prieto también criticó las declaraciones de la fiscalía, calificándolas de revictimizantes.
“El simple hecho de no garantizar seguridad previa o de culpar indirectamente a las víctimas demuestra la ineficacia del sistema. No hay políticas públicas sólidas, y eso pone en peligro a todas las mujeres”.
La marcha terminó frente a la Fiscalía, pero la lucha no termina. La familia de Daniela, rodeada de activistas y ciudadanos solidarios, seguirá exigiendo respuestas.
El nombre de Daniela Martell no se olvida. Su arte, su voz y ahora su ausencia, se han convertido en un símbolo de resistencia frente a un sistema que no ha sabido proteger a sus mujeres. “¿Dónde está Daniela?”, es un grito que sigue resonando en las calles de San Luis Potosí y que no se detendrá hasta que la respuesta llegue.
