María Ruiz
La reciente declaración de Donald Trump, quien anunció que en su nueva administración solo se reconocerán dos géneros en Estados Unidos, ha encendido las alarmas entre defensores de derechos humanos en México.
Nidya Morales, integrante de la Colectiva Narrativas Dignas y de Educación y Ciudadanía A.C. (Educiac), advirtió sobre las graves implicaciones de esta medida, tanto en territorio estadounidense como en el contexto mexicano.
Morales destacó que estas políticas no solo representan un retroceso en los derechos de la diversidad sexual, sino que generan un ambiente permisivo para la violencia y discriminación.
“La identidad de género no es un tema que pueda ser anulado por decreto gubernamental. Sin embargo, declaraciones como estas envían un mensaje peligroso que legitima el estigma social y el acoso hacia quienes no encajan en roles de género tradicionales”, señaló.
La defensora enfatizó que la medida podría derivar en un aumento de la violencia y la exclusión, lo cual impactará directamente en la salud mental de las personas LGBTQ+.
“Estamos hablando de mayor discriminación, depresión, ansiedad y aislamiento social. Incluso antes de estas declaraciones, ya existían problemas graves como el aumento en el consumo de drogas dentro de estas comunidades, derivado de contextos de exclusión”, alertó.
Morales subrayó que esta política también podría influir en México, especialmente en un entorno donde la discriminación y los crímenes de odio contra la diversidad sexual siguen siendo alarmantes.
“Nos corresponde exigir a nuestras autoridades que refuercen el compromiso con los derechos humanos. Lo que está ocurriendo en Estados Unidos debe servirnos como advertencia para evitar retrocesos similares en nuestro país”, concluyó.