María Ruiz
La transición de Villa de Pozos a municipio oficializada desde el 1 de octubre del año pasado, ha generado incertidumbre en la administración de diversas instituciones públicas, entre ellas el Kínder TPU.
La falta de claridad sobre su funcionamiento y mantenimiento ha provocado protestas de padres de familia, quienes exigieron la reanudación de clases.
Ante esto, el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, atribuyó el cierre de la preparatoria al nuevo Ayuntamiento de Villa de Pozos, pues aseguró que la operación y administración de la TPU, al igual que otros servicios e instalaciones como unidades deportivas, dejaron de ser responsabilidad del Ayuntamiento de San Luis Potosí tras la creación del municipio.
“Desde el 1 de octubre Villa de Pozos asumió la operación de esos lugares. Nosotros seguimos pagando servicios como agua, luz y los salarios de los maestros por varios meses, pero jurídicamente ya no podemos invertir recursos de la capital en otro municipio. Es como si financiáramos una guardería en Villa de Zaragoza; no es legal ni sostenible”, señaló Galindo.
El alcalde agregó que se propuso un convenio para garantizar la continuidad del ciclo escolar de esta escuela, pero el nuevo gobierno de Villa de Pozos no aceptó las condiciones planteadas.
“Respetamos su decisión, pero llegó un punto en que tuvimos que detener el apoyo. Esto generó la manifestación de los padres, quienes tienen toda la razón en exigir soluciones”, apuntó.
Por su parte, padres de familia de la TPU han expresado su descontento por la falta de coordinación entre ambos ayuntamientos. Aunque para este próximo lunes ya se garantizó la continuidad del servicio de la institución, padres de familias temen que sus hijos e hijas no puedan continuar con sus estudios sin interrupciones.
Al momento, la administración de Villa de Pozos aún no ha emitido una postura oficial al respecto.
