A la opinión pública: en defensa de la prensa libre y la dignidad

En las últimas semanas, hemos sido testigos de una campaña sin precedentes, dirigida no solo contra mi persona y mi familia, sino también contra los valores fundamentales de la prensa libre y el periodismo crítico que hemos construido con Astrolabio y Antena San Luis. Esta embestida, que combina mentiras, desinformación y un uso perverso de las redes sociales, busca desacreditar la labor de estos medios que, desde hace más de una década, han denunciado con rigor las prácticas más oscuras del poder en San Luis Potosí y en el país.

El caso particular del señor Mario Luis Zulaica López, actualmente detenido en los Estados Unidos bajo acusaciones graves de crimen organizado, ha sido usado como pretexto para fabricar una narrativa lesiva contra mi familia, mis colaboradores y las instituciones que representan el ejercicio periodístico independiente. Es un intento deliberado de desviar la atención y destruir la credibilidad de los medios que han apostado por investigar a fondo y exponer lo que muchos prefieren ocultar.

Astrolabio y Antena San Luis han sido desde sus inicios trincheras para la libertad de expresión y la defensa de los derechos ciudadanos. Nuestros reportajes han señalado, con pruebas y rigor, análisis certeros y con sustento irregularidades y abusos de poder en todos los niveles de gobierno y también la participación de particulares en el lucro de lo público. Esto, inevitablemente, ha generado incomodidad entre quienes ven en el periodismo libre un obstáculo para sus intereses.

Hoy, enfrentamos no solo ataques a nuestra labor periodística, sino una estrategia que busca ensuciar nuestras trayectorias personales y profesionales. Estas acusaciones infundadas, disfrazadas de noticias, circulan por canales anónimos en redes sociales y portales digitales sin escrúpulos, alimentando el linchamiento mediático y poniendo en riesgo la verdad y la justicia.

Lamentablemente, este no es un caso aislado. Lo que ocurre hoy es una señal de alerta para todos los ciudadanos que valoran la libertad de prensa y la transparencia. Un ataque a un medio crítico es un ataque contra la sociedad misma. Lo que está en juego aquí no es solo el nombre de mi familia o de mis empresas; es el derecho de la ciudadanía a estar informada con rigor, a cuestionar al poder y a exigir rendición de cuentas.

Hoy el tema se ha convertido en un hervidero de chismorreo social sin datos duros, ni contundentes en la vinculación a mi hijo mayor con conductas presuntamente ilícitas relacionadas con el caso de su tío materno cuyos antecedentes son públicos en su constante intento de extorsionarme.

Sin embargo, si existiera algún elemento de responsabilidad comprobado, seré el primero en exigir que las autoridades actúen conforme a la ley y si mi hijo, que no tiene un proceso, que no ha sido sometido al escrutinio de un juzgado tiene alguna responsabilidad seré el primero en pedir que la pague, sin embargo, la verdad no puede ser manipulada ni distorsionada para convertirla en un arma de ataque contra quienes trabajamos con integridad por una sociedad mejor informada.

Mi padre José Maya Castro llegó a la ciudad de San Luis Potosí en la década de los setentas y la ciudad y su comunidad ha sido testigo de la cultura de trabajo y disciplina con la que hemos crecido un negocio que hoy tiene los dividendos del trabajo intenso, imparable y absolutamente lícito.

Mi familia y yo somos la continuación de su legado, en una ruta de servicio en donde nos hemos diversificado generando empleos y condiciones favorables para el estado.

Hacemos un llamado a la ciudadanía potosina y a nuestros lectores para que no se dejen llevar por la desinformación que circula sin fuentes verificables ni datos sustentados. Es momento de cerrar filas en defensa de los principios que hacen de una sociedad democrática un espacio de respeto, justicia y verdad.

A quienes orquestan estas campañas, les decimos: no nos doblegarán. Seguiremos trabajando con el mismo compromiso y profesionalismo que ha caracterizado a nuestros medios desde su fundación. La libertad de expresión y el periodismo crítico no serán silenciados.

Confío en las instituciones y en la fuerza de la verdad.

Estamos de pie, enfrentando este intento de linchamiento con la dignidad y el honor que siempre han guiado nuestra labor.

La prensa libre no es solo una profesión, es una causa, y en San Luis Potosí seguiremos defendiendo esa causa con cada palabra, cada investigación y cada verdad que publiquemos.

Miguel Maya Romero

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