María Ruiz
San Luis Potosí enfrenta una severa crisis hídrica que afecta principalmente a colonias vulnerables de la zona metropolitana. A pesar de los planes emergentes implementados por las autoridades municipales, las fallas en el abasto de agua persisten desde hace más de un año, según denunció la organización ciudadana Colonias Unidas por el Agua.
Vecinos de colonias como El Llano, Barrio de San Miguelito, Las Piedras, Jacarandas y Arbolitos, aseguran que el suministro de agua es insuficiente. En muchos casos, el abasto depende de pipas que no logran cubrir la demanda, lo que deja a las familias sin el recurso básico.
Incluso hay reportes de colonias que llevan más de tres años sin acceso regular al agua como El Llano, donde la población depende del tandeo de pipas que no siempre llega a tiempo.
La organización señala que aunque en algunas zonas se han regularizado los horarios de tandeo, el problema de fondo radica en la falta de infraestructura, personal y equipo necesario para atender las necesidades de la población. Además, denuncian el deterioro de los drenajes, lo que representa un riesgo latente para la salud de los habitantes.
Otro punto crítico es la distribución del agua hacia la Zona Industrial y hotelera, que en ocasiones se prioriza en detrimento de las colonias residenciales.
Vecinos de comunidades cercanas a la carretera 57 y la carretera Rioverde, ubicadas en la periferia de la ciudad y próximas al desarrollo industrial, afirman que en temporadas de calor el suministro se desvía sin previo aviso hacia estas zonas.
“Nos quitan el agua para abastecer a las empresas y hoteles, y nosotros nos quedamos sin el servicio”, señaló un representante de la organización.
Además, se reportan complicaciones administrativas en Interapas que afectan especialmente a grupos vulnerables como personas de la tercera edad, con discapacidad o enfermedades crónicas. La falta de descuentos y el difícil acceso a trámites agravan su situación.
Ante este panorama, Colonias Unidas por el Agua exhorta a los empresarios y locatarios de la Zona Industrial y hotelera a regularizar el pago por el servicio de agua, como lo hace la ciudadanía, que muchas veces paga aunque no reciba el recurso.
También demandan a las autoridades locales mayor transparencia en los planes de distribución y soluciones efectivas que incluyan la participación de la población.
En 2025, la incertidumbre sobre la atención al problema hídrico persiste, agravada por los efectos de la sequía y el crecimiento desmedido de la ciudad. La organización hace un llamado a la ciudadanía a organizarse y exigir respuestas contundentes.
“Solo unidos podemos lograr que esta administración atienda nuestras demandas”.
