Vecinos de Sebastián Elcano: una lucha de dos años por una calle digna

María Ruiz

Lo que comenzó con una solicitud sencilla para reparar cuatro baches, surgida de un ejercicio del “Laboratorio para el Aprovechamiento del Derecho de Acceso a la Información Pública”, organizado por la Facultad de Ciencias de la Comunicación y el portal Astrolabio Diario Digital, se convirtió en una lucha de casi dos años para lograr la pavimentación completa de la calle Sebastián Elcano.

Residentes de los fraccionamientos Valle de Bravo, Valle de Bravo II y Rinconada Valle de Bravo, con perseverancia y a través del derecho de acceso a la información, lograron que las autoridades atendieran una problemática que, por mucho tiempo, fue ignorada.

Todo inició el 12 de octubre de 2022, cuando un ciudadano ingresó una solicitud de información al Ayuntamiento de San Luis Potosí para conocer la fecha estimada en que se repararían los baches que obstaculizaban la circulación vehicular, agravados por la lluvia y el tráfico en horas pico. La respuesta de la Dirección de Obras Públicas fue vaga y se limitaron a responder que harían un estudio para determinar la viabilidad técnica y económica.

Sin obtener una respuesta concreta, el ciudadano insistió con una nueva solicitud. En diciembre de ese mismo año, el municipio informó que el problema no solo eran los baches, sino un colapso del drenaje, lo que llevó a solicitar la intervención del Interapas. La dependencia reconoció la urgencia de la situación y ordenó la reposición de la red de drenaje “lo antes posible”.

Meses después, en febrero de 2023, Interapas negó la existencia de colapsos en el drenaje y descartó la necesidad de intervenciones. Con este nuevo argumento, el ciudadano volvió a ingresar una solicitud al Ayuntamiento para exigir que se retomara la reparación de la calle. Sin embargo, la respuesta tardó más de un año en llegar.

La comunidad no se quedó de brazos cruzados. En julio de 2023, vecinos se reunieron con autoridades municipales para exponer la grave situación de inseguridad y deterioro de la zona.

En fotografías de ese encuentro se observa a los colonos reunidos en la calle, algunos con documentos en mano, mientras intercambian comentarios con funcionarios municipales. La expresión de preocupación y firmeza en los rostros de los residentes refleja el hartazgo ante la falta de respuestas concretas.

Reconociendo la magnitud del problema, el Gobierno Municipal prometió gestionar una solución definitiva. En noviembre, funcionarios se comprometieron a realizar un bacheo temporal y a pavimentar la calle en 2024. La fotografía de esa segunda reunión, capturada en la vía pública, muestra como las autoridades escuchan nuevamente a los vecinos; esta vez con un compromiso más tangible.

Fue hasta mayo de 2024 cuando las obras de pavimentación comenzaron, aunque enfrentaron retrasos debido a las lluvias. Las imágenes tomadas durante los trabajos muestran maquinaria pesada removiendo el pavimento anterior, mientras montones de tierra y escombros se acumulan en las orillas de la vialidad. La calle, antes llena de baches y hundimientos, se transformaba poco a poco.

Finalmente, el 8 de enero de 2025, la rehabilitación concluyó, y en la imagen del día se observa la calle completamente pavimentada. Sin embargo, el panorama aún no era el ideal: no había señalización, ni restricciones de velocidad, ni medidas para evitar que los vehículos se estacionaran sin obstruir el paso.

Lejos de conformarse, el 29 de enero, 123 residentes firmaron un documento dirigido al alcalde Enrique Galindo Ceballos y a las autoridades responsables para exigir señalética, topes y restricciones para vehículos pesados. El 1 de febrero iniciaron los trabajos de señalización, con imágenes que muestran la colocación de líneas viales en el asfalto y la instalación de señales de tránsito.

Este caso demuestra que la participación activa de la sociedad puede hacer la diferencia. En una ciudad donde el rezago en infraestructura es evidente, la historia de Sebastián Elcano refleja la importancia de exigir transparencia y cumplimiento de las obligaciones gubernamentales. La pavimentación de la calle fue un triunfo vecinal, pero su lucha no termina hasta garantizar la seguridad de quienes transitan por ella cada día.

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