María Ruiz
Con el objetivo de garantizar un proceso justo y transparente en la elección de la próxima presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), defensoras y defensores de derechos humanos han convocado a una mesa de diálogo abierta a la sociedad civil.
La iniciativa surge ante la preocupación de que el nombramiento pueda estar marcado por intereses políticos y no por un verdadero compromiso con la defensa de los derechos humanos.
La abogada y activista Gabriela Silva destacó que este espacio busca fomentar la participación ciudadana y dar voz a quienes no necesariamente se postularon en la convocatoria, pero tienen interés en el proceso.
“Es clave que la sociedad se involucre y exija que la persona elegida tenga una trayectoria comprobada en la defensa de los derechos humanos, sin vínculos recientes con partidos o el gobierno, para evitar conflictos de interés”, explicó.
Silva también advirtió sobre el riesgo de una designación opaca que debilite aún más la credibilidad de la CEDH.
“Esta institución ya enfrenta serias críticas por el incumplimiento de recomendaciones en el pasado. Si se percibe que el proceso está manipulado o responde a intereses externos, la confianza de la ciudadanía seguirá deteriorándose”, afirmó.
A través de redes sociales, defensores como Adrián Barrios y Fátima Alvizo han extendido la invitación a esta mesa de diálogo a colectivos diversos, incluyendo organizaciones feministas, la comunidad LGBTQ+, personas migrantes, trabajadores, ciclistas y otros sectores.
Su intención es generar un debate plural que garantice que la nueva presidencia de la CEDH responda realmente a las necesidades de la población.
“La Comisión Estatal de Derechos Humanos no puede convertirse en un órgano al servicio de intereses políticos. Debe ser un ente fuerte e independiente, cuyo único objetivo sea la protección de los derechos humanos en San Luis Potosí”, concluyó Silva.