María Ruiz
Cientos de familias en el poniente del municipio de Soledad de Graciano Sánchez están atrapadas en un grave problema de movilidad que afecta su vida diaria: la ruta 3 La Constancia, la única opción de transporte público para varias colonias, no está cumpliendo con su recorrido y, en muchos casos, simplemente desaparece.
Vecinos de Ciudad Real, Valencia, Cofradía, Constancia, Santo Tomás 2, Portón de San José, Huerta del Ángel, Privada Terracota, La Misión y Privada Continental, entre otras, denuncian que los camiones tardan más de una hora en pasar o dejan de circular completamente en ciertos horarios, lo que deja a cientos de personas sin manera de trasladarse a sus trabajos, escuelas o centros de salud.
“La desesperación es enorme. Muchos trabajamos desde temprano y no tenemos opción más que caminar hasta otras avenidas, exponiéndonos a robos o agresiones. Las mujeres y los adultos mayores somos los más vulnerables”, relató Adriana Méndez, habitante de la zona.
Los vecinos afirman que la crisis del transporte no solo genera retrasos y molestias, sino que pone en peligro su seguridad. Al verse obligados a caminar largas distancias en calles poco transitadas, la posibilidad de sufrir asaltos o agresiones aumenta.
Además, las paradas improvisadas en avenidas principales no cuentan con iluminación adecuada, lo que agrava el riesgo.
“Ya nos han robado a varias personas por andar caminando en la madrugada. El gobierno nos dice que tengamos paciencia, pero mientras tanto, ¿qué hacemos?”, lamentó Jorge Ramírez, otro de los afectados.
A esto se suma el alto costo que implica buscar alternativas. Muchos han tenido que recurrir a taxis o aplicaciones de transporte privado, lo que representa un gasto extra que no todos pueden costear.
“No es justo que, por la negligencia de las autoridades y los concesionarios, tengamos que pagar más para llegar a nuestros destinos”, señalaron los afectados.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha sugerido la creación de un comité de movilidad, donde los vecinos puedan canalizar sus denuncias y trabajar en conjunto con las autoridades para buscar soluciones. Sin embargo, los afectados consideran que esto es una estrategia para ganar tiempo sin resolver el problema de fondo.
“Nos piden que armemos un comité, pero eso no soluciona nada hoy. Necesitamos camiones ya, que pasen por donde deben y con horarios fijos. No queremos más excusas”, expresaron los inconformes.
Si las autoridades y concesionarios no toman medidas urgentes, los habitantes de estas colonias advierten que podrían organizar protestas y bloqueos para exigir soluciones inmediatas.
“Ya basta de promesas. Si en los próximos días no vemos cambios, vamos a tomar medidas más drásticas. No podemos seguir permitiendo que nos traten como ciudadanos de segunda”, sentenciaron los afectados.