Abelardo Medellín
Aunque la senadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Ruth González Silva, se “descartó” para competir por la gubernatura potosina en 2027, la historia reciente de su esposo y líder de su grupo político, Ricardo Gallardo Cardona, muestra que descartarse de un cargo público, no es un compromiso, sino una promesa que se termina por romper al llegar los comicios.
Este martes 25 de febrero, el Senado de la República aprobó la reforma antinepotismo enviada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a la cual se añadió una reserva promovida por senadores del PVEM y de Morena, que modifica la entrada en vigor de la medida hasta el 2030.
Tras la aprobación de esta reforma y su reserva, senadores y medios a nivel nacional señalaron la posibilidad de que la fracción en el Senado del Partido Verde haya promovido la reserva para beneficiar a Gonzáles Silva, por sus posibles aspiraciones a contender por la gubernatura potosina. Ante los señalamientos a sus posibles aspiraciones, la senadora afirmó en diversas entrevistas con medios locales y nacionales que se descartaba para la elección del 2027.
Pese a su deslinde de la futura contienda, múltiples han sido las ocasiones en que su esposo y líder el movimiento que la llevó al Senado, se declaró sin intereses por contender a un cargo público, para después contender por el cargo que precisamente había negado.
El 28 de septiembre de 2017, Gallardo Cardona asistió como invitado al segundo informe de gobierno del Ayuntamiento capitalino, que entonces encabezaba su padre, Ricardo Gallardo Juárez; en el evento, Gallardo Cardona, como militante activo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), habló sobre su trabajo al interior de dicho instituto político y explicó brevemente que su padre no tenía planes futuros de reelección y que la única seguridad era que había que trabajar por el movimiento perredista y gallardista en el estado.
Durante la entrevista que se le realizó a Gallardo Cardona en ese entonces, se le preguntó si tenía intenciones de aparecer en la boleta en la elección de 2018 a lo cual contestó:
“No, ninguno, no, ninguno, no, no, no, como te digo, para mí es más importante la organización del partido en el 2018, que jugar una elección constitucional, el partido va a tener plurinominales locales, que no hay necesidad de salir a las calles, como te comento, la instrucción es muy clara y es organizar y trabajaremos para organizar el partido en San Luis Potosí”.
Ante la respuesta, una reportera insistió en preguntar si Gallardo Cardona descartaba su participación en la boleta para 2018, a lo cual contestó: “sí, ahorita sí”.
185 días después de esa declaración ante medios locales, Gallardo Cardona arrancó su campaña como candidato a la diputación federal por el Distrito II con cabecera en Soledad de Graciano Sánchez, con lo cual no solo contradecía su presunto desinterés en participar por un cargo, sino que iba en contra de su propia opinión referente a que no era necesario “salir a las calles”.
El segundo “descarte en falso” de Gallardo Cardona llegó el 7 de julio de 2018; en esa fecha, el virtualmente electo diputado federal, transmitió en vivo vía Facebook para hacer una reflexión sobre los resultados del PRD en los comicios de dicho año.
La transmisión se tituló: “No buscamos ningún puesto en el 2021, buscamos el bienestar de miles de familias abrazos”, y en ella, agradece el apoyo que la gente le dio a su candidatura y afirma que hubo espacios qué consolidar en referencia a que su padre, Gallardo Juárez, perdió la reelección por la capital potosina.
A la mitad de la transmisión Gallardo Cardona habla de sus posibles aspiraciones políticas rumbo al 2021 y sobre éstas dice:
“Para nosotros no existe un 2021, ni un 2024, para nosotros existe nada más el seguir ayudando a la ciudadanía, no buscamos ningún premio ni ningún fruto en el 2021, que quede muy claro, porque siempre empiezan las especulaciones de que uno va a tratar de buscar el hueso del 2021, quiero dejarlo bien en claro que no es así, que no será así, seguiremos trabajando por la gente que más lo necesita nada más”.
Dos años y siete meses más tarde, Ricardo Gallardo Cardona arrancó su campaña por la gubernatura del estado en un evento público y multitudinario en la plaza del jardín de San Miguelito en la capital potosina, la madrugada del 5 de marzo.
