Por Victoriano Martínez
¿Para qué ha servido la presa El Realito y su malogrado acueducto con sus constantes fallas?
Para que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona haya pasado de proclamarse el héroe que logró garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad por los próximos 125 años a quedar exhibido como un funcionario negligente e irresponsable cuyo oportunismo lo lleva a celebrar la postura federal para rescindir el contrato con la concesionaria del acueducto porque él no lo hizo.
Las causales para la rescisión del contrato de prestación de servicios (CPS) con la empresa Aquos se presentaron por primera vez en febrero de 2021, cuando la Comisión Estatal del Agua (CEA) inició las gestiones para la cancelación del contrato.
El proceso quedó inconcluso al terminar el sexenio de Juan Manuel Carreras López y la administración entrante no le dio seguimiento. Es muy probable que se haya evadido darle continuidad a la rescisión del contrato como una forma de no afrontar las responsabilidades que la medida implicaba.
En caso de rescindir el contrato, la operación del acueducto quedaría a cargo del Gobierno del Estado, que además tendría que asumir los costos de las reparaciones de las fallas y “la operación, reposición de equipos, conservación y mantenimiento del acueducto El Realito, quedará a cargo de la CEA” (cláusula quincuagésima del CPS – página 48).
Es claro que Gallardo Cardona optó por mantener una relación contractual con una empresa que, además, le ha sido útil para lavarse las manos ante el problema.
En el colmo del uso propagandístico del asunto, mientras el alcalde Enrique Galindo Ceballos, tras viajar a España a recibir su primera Escoba de Platino, fracasó al intentar entrevistarse con los directivos de Aquos, Gallardo Cardona anunció aquí, el 30 de junio de 2022, un acuerdo con la empresa para reparar el acueducto con una inversión de 150 millones de pesos.
“Tenemos pérdida de agua, en más de 40 por ciento, pero ya se arregló, hoy mismo se compra el tubo; el tubo estará llegando en 45 días aproximadamente”, aseguró aquel día Gallardo Cardona, quien agregó que con la medida se aseguraba un abasto de agua para la zona metropolitana durante los siguientes 125 años, aunque en el comunicado oficial mencionaron 100 años.
Dos años cuatro meses después, para Gallardo Cardona la presa El Realito y su acueducto ya no sólo no garantizan el abasto de agua a la ciudad, sino que son muestra de una mala obra. “Ahí se ven los más de 5 mil millones que se llevó la herencia maldita, que nunca funcionó, mal hecha en Guanajuato. ¿Quién hace una presa en Guanajuato?”, expresó.
El 8 de marzo de 2024, Gallardo Cardona y Galindo Ceballos advirtieron desde la cortina de la El Realito que, por fugas, se dejaría de recibir el agua esa presa, lo que desató una campaña sobre una crisis hídrica que degeneró en sendas campañas en las que, por separado y con acciones totalmente descoordinadas, ambos personajes pretendieron asumirse como héroes.
La Comisión Nacional del Agua cumplió su parte al reparar la cortina de la presa; Galindo Ceballos emprendió un Plan Emergente de reparación y perforación de pozos que aumentó el caudal a la red y Gallardo Cardona presumió la reparación de la presa El Peaje… e ignoró la recomendación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“El Gobierno de México recomienda al gobierno del estado de San Luis Potosí iniciar las acciones legales correspondientes para que la empresa lleve a cabo de manera inmediata la reparación integral del acueducto, a fin de garantizar un abasto regular a la capital potosina desde la presa El Realito”, señaló la CONAGUA al reportar la reparación de El Realito.
En diversas ocasiones, durante el gobierno de López Obrador se mencionó que correspondía al gobierno de Gallardo Cardona promover la rescisión del contrato. Pero ni hubo acciones legales para exigir la reparación del acueducto, mucho menos para rescindir el contrato.
“La idea es no llegar a un tema de conflicto jurídico, aunque si es necesario lo haremos, pero lo que buscamos es un acuerdo con la empresa”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en La Mañanera del Pueblo del pasado martes 12 de marzo.
Gallardo Cardona, quien no dio seguimiento al proceso de rescisión del contrato iniciado al terminar el sexenio anterior ni siguió la recomendación de López Obrador de iniciar acciones legales contra la empresa, hoy que el gobierno federal anuncia acciones jurídicas exhibe su oportunismo: “hoy pagan los platos rotos los potosinos, por eso se va a litigar”.
El litigio ya estaba en preparación cuando asumió como gobernador y prefirió anunciar en falso una presunta reparación, el litigio se lo recomendó el gobierno de López Obrador y lo evadió, hoy asegura que litigará… ¿él, quien ya exhibió su negligencia en el tema, o el gobierno federal?