Industria farmacéutica en SLP se mantiene estable pese a incertidumbre económica

María Ruiz

El presidente del Consejo Empresarial Mexicano y del sector farmacias en San Luis Potosí, Francisco Javier Ramírez Hernández, aseguró que a pesar de las preocupaciones sobre una posible desaceleración económica, la industria farmacéutica en el estado no ha mostrado signos de afectación.

Destacó que la mayor parte de los medicamentos consumidos en la entidad son fabricados en México, lo que reduce la dependencia de importaciones y mitiga el impacto de la volatilidad del peso frente al dólar.

“Actualmente, la venta de medicamentos genéricos ha superado con creces a los de patente debido a su menor costo. Esto ha beneficiado al sector privado, especialmente por la escasez de medicamentos en el sector público, lo que ha llevado a más personas a adquirirlos en farmacias privadas”, explicó.

Si bien reconoció que algunas materias primas provienen del extranjero, estas no dependen exclusivamente de Estados Unidos, sino de diversos países como Suiza, Reino Unido y Canadá.

“Contamos con una industria farmacéutica muy desarrollada en San Luis Potosí y en México en general, lo que nos permite mantener el abastecimiento”, afirmó.

No obstante, Ramírez Hernández indicó que la escasez de ciertos medicamentos de alta especialidad sí podría estar relacionada con el encarecimiento de materias primas, pero en general, los medicamentos genéricos han mantenido precios relativamente estables, con incrementos anuales del 5 al 10 por ciento.

En cuanto a la regulación del fentanilo, aseguró que su impacto en la industria local es mínimo, ya que el uso médico de este opioide ha disminuido en favor de otras alternativas con efectos similares.

Uno de los fenómenos que ha llamado la atención en San Luis Potosí es el aumento inusual en la demanda de medicamentos para enfermedades respiratorias.

“Nos ha sorprendido que los medicamentos para la tos, infecciones de garganta e influenza sigan siendo muy solicitados en marzo, cuando normalmente su consumo disminuye después de febrero”, comentó.

El empresario atribuyó esta tendencia a la persistencia de enfermedades como la influenza y el virus sincitial respiratorio, así como a la preocupación generada por recientes reportes de casos de tosferina.

“Muchas personas, ante cualquier síntoma de tos, se automedican con productos de venta libre”, añadió.

En términos de consumo, comparó la situación con diciembre, cuando la demanda de medicamentos respiratorios alcanza su punto máximo.

“Si diciembre representa un 100 por ciento de consumo, en marzo todavía estamos en un 80 por ciento, cuando en otros años esta cifra suele bajar hasta el 50 o 60 por ciento”.

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