Estela Ambriz Delgado
El Gobierno del Estado se deslindó de ser responsable de la autorización al proyecto extractivista que la empresa CEMAT Construction, asociada al conglomerado de Grupo Salinas del empresario Ricardo Salinas Pliego, pretende llevar a cabo en el ejido Corcovada, municipio de Villa Hidalgo. Sin embargo, se presume que la inversión sería de 400 millones de dólares, es decir, alrededor de 8 mil 030 millones de pesos.
Luego de que Astrolabio diera a conocer que desde octubre de 2024 el director de Minería del Estado, Javier Muñoz Quintana, ha intervenido a favor de la empresa, la cual presiona, hostiga y crea conflictos entre los pobladores del ejido con la finalidad de que les vendan sus tierras de uso común, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) emitió un comunicado en el que manifiestan que la autorización del proyecto es responsabilidad federal.
Asimismo, se indica que CEMAT Construction pretende desarrollar un proyecto industrial vinculado a la producción de cemento. El titular de la Sedeco, Jesús Salvador González Martínez, manifestó que actualmente la empresa se encuentra en negociación con las y los ejidatarios sobre la posible adquisición de 500 hectáreas y, en caso de concretarse la transacción, será la Secretaría de Economía la responsable de otorgar la concesión para la explotación del yacimiento.
El secretario justificó la presencia de funcionarios a su cargo, concretamente de la Dirección de Minería, en que obedece a la naturaleza del proyecto, dado que una de sus etapas contempla la extracción de roca caliza.
Sin embargo, los habitantes de Corcovada que se oponen a la venta no confían en que realmente se trate de una cementera, pues además de que se les ha mentido y ocultado información, pues Servicios Drilling llevó a cabo la perforación de barrenos e incumplió con llevarles una muestra y los resultados de los estudios que se hicieron. A esto se suma que, al llegar CEMAT, les dijeron que iban a quebrar piedra para construcción y, posteriormente, manejaron que sería una cementera, lo que es incoherente dado que en ese territorio no hay piedra caliza.
En el comunicado también se señala que el trámite para obtener el permiso de explotación respectivo se realiza en la Secretaría de Economía y en al menos otras ocho dependencias del Gobierno Federal.
Además el boletín afirma que el proyecto de inversión contempla un desarrollo a tres años, con un capital de 400 millones de dólares, que al tipo de cambio actual serían alrededor de 8 mil 030 millones 400 mil pesos, y una supuesta generación de hasta 2 mil empleos directos en distintas fases del proyecto.
“Aún con la oportunidad que representa para el Estado el hecho de que se invierta en una zona donde hacen falta fuentes de empleo y donde existen marginación y una migración histórica, corresponde al Gobierno Federal y a los ejidatarios la decisión de si la empresa se instala o no en esa zona”.
No obstante, los ejidatarios inconformes no lo ven así, pues aseguran que tanto el director de Minería como su empleado, Max Venegas, han visitado en distintas ocasiones a quienes se manifiestan a favor de la venta y recientemente se contactó a uno de los opositores para llevarle “un regalo que le mandaba su patrón”, que si bien no se quiso especificar de qué se trataba, se presume era dinero en efectivo.
Aunque se afirma el proyecto se trata de una cementera, lo cierto es que despierta suspicacias el hecho de que CEMAT, constituida apenas el 12 de septiembre de 2024 por Cemento Atlas, S.A. de C.V. y Alejandro Espinosa Olliver, abogado en Grupo Salinas, tiene como su administrador único a Arturo Rosas Barrientos, de quien existe el antecedente de que en 2014 creó una empresa fantasma para despojar a pequeños propietarios de una mina en Indé, Durango, en favor de la canadiense Electrum Capital Inc., y su subsidiaria mexicana, Minera Electrum.
Además, no pasa inadvertido que, aunque en su objeto social la empresa dice que se dedica a la fabricación, compraventa, distribución, transportación, comercialización, importación y exportación de minerales y materias primas para la elaboración de materiales de construcción, así como el establecimiento de plantas de cemento, concreto y otros, en el inciso C fracción II establece la realización de actividades mineras.