María Ruiz
En medio de una crisis hídrica que mantiene a decenas de colonias sin servicio, el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, arremetió contra lo que calificó como una “politización irresponsable” del reparto de agua en la ciudad.
Esto luego de que surgieran denuncias públicas en redes sociales sobre presuntos condicionamientos del servicio —en este caso por parte de la Comisión Estatal del Agua— a cambio de afiliaciones partidistas, aprovechando la falta de abasto por parte de Interapas.
El edil lamentó que se utilice una necesidad básica como herramienta electoral, y como un trampolín para señalar y culpar únicamente al municipio del desabasto.
“Hay dos cosas que no deben politizarse: la seguridad y el agua. No podemos permitir que se juegue con la gente, no se vale hacerlos carne de cañón por cálculos políticos”, advirtió.
Galindo recordó que el municipio ha invertido en nuevos pozos y en una logística costosa de reparto de agua con camiones cisterna, pero que se trata de un problema estructural que involucra a los tres niveles de gobierno.

“Es un error señalar solo a la capital, cuando todos —Estado, Federación y Ayuntamiento— tenemos responsabilidad en este tema. A la ciudad no le han llegado recursos federales extraordinarios, pero sí las críticas”, reclamó.
Uno de los focos de la crisis es el acueducto El Realito, que nuevamente ha dejado sin servicio a varias colonias, al menos en siete ocasiones en lo que va del año.
“Hoy es el sexto día sin agua en esa zona. La vez pasada solo hubo ocho días con agua, y de esos, cuatro llegó sucia, como si no hubiera llegado. Esa agua no sirve para consumo humano. Y mientras tanto, seguimos pagando 4 o 5 millones de pesos mensuales a El Realito por un servicio que no llega”, sostuvo.
El presidente municipal fue más allá al sugerir que el contrato con El Realito podría cancelarse y esos recursos redirigirse a nuevos pozos.
“Con lo que pagamos sin agua podríamos perforar un pozo cada dos meses. Pero el contrato sigue, y el agua no”.
Respecto a las denuncias sobre condicionamiento del servicio a cambio de filiación política, Galindo opinó que “eso es más grave aún. No quiero meterme en la conciencia política de nadie, pero la gente no es ingenua. Sabe que aunque los afilien, las obras las hace Interapas, no un partido”.
