Ciudad de México (09 de septiembre de 2015).- Mientras a pocos metros de allí, una reportera húngara maltrataba a uno de los migrantes de manera inexcusable, el fotógrafo Carlo Angerere, de NBC News, subió a su cuenta de Twitter una imagen que ya se ha hecho viral en redes al mismo tiempo que el video de Petra László. Pero esta vez generando expresiones de apoyo en lugar de repudio.
En la imagen, un pequeño niño, sin nombre ni edad registradas, le ofrece una galleta -todo lo que tiene más allá de sus padres y su ropa- a un policía húngaro que está allí para evitar que se desplace libremente por el territorio magyar.
El policía levanta sus manos en forma de rechazo, pero no puede evitar una sonrisa. La reacción en redes ha sido inmediata.
Angerer subió la foto a su cuenta en Twitter: “Durante la disputa en las vías del ferrocarril cerca de Szged, un joven refugiado ofrece una galleta a un oficial de la policía húngara”, escribió como epígrafe.
La imagen ha sido la contracara de las que han sido captadas durante el incidente con la reportera, cuyas acciones merecieron repudios en todo el mundo.
Huída por las vías.
Bajo un cielo estrellado, los migrantes surgen por la noche de los maizales y en una vía férrea. Vienen de la vecina Serbia y cruzan la frontera húngara en grupos de varias decenas.
Las luces giratorias de los vehículos policiales iluminan sus caras.
Pasados unos minutos, estos grupos se convierten en columnas de migrantes que caminan hacia la autopista que lleva a Budapest, donde serán bloqueados de nuevo por policías húngaros muy nerviosos.
La carretera que lleva a Roszke, un pueblo fronterizo húngaro situado a unos 170 km de Budapest, y a 200 de Belgrado, está cubierta de mantas, zapatos y comida abandonada. Los migrantes, principalmente sirios, ya han pasado por Turquía, Grecia, Macedonia y Serbia.
Fuente: Prodigy Noticias.
