CAJA NEGRA

Tercera llamada, mañana es el último informe de gobierno

Mañana es el último informe de gobierno de Fernando Toranzo y, desde aquí, extendemos una felicitación sincera y fraterna a los potosinos por su notable resistencia, su inigualable tesón e infinita paciencia para esperar a ver la nueva historia de felicidad y progreso que, aunque se ofreció, nunca se empezó a escribir.

 

No es mentira, ya mañana es el último informe de gobierno y como por no dejar, hay que recordar que en su toma de posesión, Fernando Toranzo dijo el 26 de septiembre de 2009 que, en ese preciso momento, se empezaba a escribir una nueva historia para los potosinos, una historia de desarrollo, avance, éxito y progreso sin igual.

 

Mañana es el último informe y esta historia, es triste reconocerlo, si acaso se intentó escribir, pronto se frustró porque el doctor simplemente no pudo, no estaba preparado para eso.

 

En la caja de ayer decíamos que nadie cree en los informes y no les cree porque existe un empeño histórico e institucional por llenar de cifras, números, porcentajes y estadísticas una narrativa oficial de por si vacía.

 

No se informa sino que se dicta, no se explica sino que se impone, no se transparenta sino que se oculta, no se rinden cuentas sino que se endilga un rosario de números y citas inflingidos como verdades absolutas, algo así como la “verdad histórica”.

 

Desde aquí les podemos anticipar a nuestros amables lectores que Fernando Toranzo informará que San Luis Potosí redujo la incidencia delictiva en más d 75 por ciento y que es la quinta entidad más segura de la nación, que es la entidad más segura de entre las entidades de la región noreste del país.

 

El problema de decir eso, es que no se presentan datos que respalden eso y tampoco hay una explicación precisa sobre ello. Se lanza solamente el estruendo de la declaración y no hay más que preguntar puesto que quien lo dice es el gobernador.

 

Resulta que en su tercer informe de gobierno Enrique Peña Nieto afirmó que el número de homicidios en México se redujo en 27.7 por ciento del inicio de su administración a 2014. Nadie ha explicado ni corroborado eso, puesto que lo dice el presidente y está en el informe y es una declaración oficial y por tanto, es verdad histórica.

 

En ese tenor, se presumirá que en San Luis Potosí disminuyó en 75 por ciento el número de homicidios en comparación con la anterior administración, sin embargo esa disminución que se explica al compararse con 2010, 2011 y 2012, el problema es que esos tres años le corresponden a la misma administración que se jacta de haber disminuido una incidencia que su propia ineficiencia hizo posible.

 

Que en San Luis disminuyan los homicidios no representa nada sobre todo si es el dicho del gobierno, pues a su vez, el gobierno de Nuevo León dice que disminuyó los homicidios en 68 por ciento, el de Durango 63 por ciento y Coahuila 62 por ciento.

 

El infortunio de los ciudadanos es que no creemos en los informes y no creemos en la palabra de los gobernantes. Nos han acostumbrado a que dicen tantas mentiras que luego uno no sabe si es si o es no.

 

Mañana en su informe, Fernando Toranzo dirá que en materia de seguridad se avanzó enormidades, lo malo es que la sociedad contradice eso de inmediato, por ejemplo, la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Delincuencia y la Violencia del INEGI y Gobernación, nos dice que cuatro de cada diez jóvenes potosinos se sienten inseguros en su ciudad, que seis de cada diez conocen a alguien que ha sido víctima de un delito y 4 de cada diez conoce personas que andan armadas.

 

Lo dicho, los informes no son lo que se dice, algo así como: el estado que guarda la administración. Nada más lejano a la realidad que eso, una cosa es la administración pública y otra bien diferente el estado y la sociedad.

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