Por: Eduardo Delgado
La propuesta de ofrecer asilo a migrantes sirios en México “es una vil hipocresía”, con la que el gobierno mexicano pretende “levantarse el cuello”, porque mientras en el país tiene abandonados a los campesinos e indígenas, condenó el padre Rafael Solalinde, de visita en San Luis Potosí. “Nosotros siempre hemos sido farol de la calle y oscuridad de la casa”, añadió.
Esto luego de que diputados federales y senadores aprobaron puntos de acuerdo para exhortar al presidente Enrique Peña Nieto, a ofrecer alojamiento a los sirios afectados por la crisis humanitaria que padece Siria.
En rueda de prensa, a modo de crítica, el padre Solalinde expuso que los mexicanos siempre nos hemos mostrados muy solidarios con los extranjeros y eso no está mal. “Muy tiernos con los niños sirios, que son güeritos, blanquitos y bonitos…¿pero porque no se preocupan por los centroamericanos?”, cuestionó.
A su parecer las autoridades en México puede solventar económicamente el asilo a los sirios, “pero tenemos un gobierno que no se preocupa ni por el pueblo de acá, que tiene abandonados a los indígenas, a los campesinos, a las mujeres, jóvenes; pero sí los va a traer y se va a parar el cuello”, anticipó.
Además, recordó, el año pasado el gobierno mexicano se mostró insensible con la crisis humanitaria que asoló a países de la zona central del continente americano, en especial “con las niñas y niños que venían huyendo de la pobreza y la violencia en sus países”.
Eso a pesar de contar con un programa especial de migración, “que habla del bien superior de la niñez y el gobierno los largó para centro américa e impuso un programa especial en la frontera sur, lo que fue una verdadera vergüenza. Ya se quitó y que bueno”, añadió.
“Esa ternura que sienten legisladores, funcionarios de gobierno, es una vil hipocresía, porque no la tuvieron y no la tiene para con nuestros hermanos más cercanos. ¿Porque pararse el cuello y decir vamos a rehabilitar la tradición vocacional de asilo de México?”
“Hipócritas. Que la hagan primero en nuestra casa, con los centroamericanos, que son nuestra raza. No quiero decir que los migrantes de otros lados no lo sean…también los sirios, africanos y asiáticos, son nuestros hermanos, pero México tiene la obligación geográfica con nuestros hermanos centroamericanos”, precisó.
