Chimalhuacán, Estado de México (25 de septiembre de 2015).- Con tubos y palos salen ahora a la calle vecinos de los barrios Labradores, Hojalateros y Pescadores, ante la psicosis que se ha registrado por los ataques de una mujer armada con un cuchillo, quien mató a dos personas y dejó heridas a otras cinco.
Los habitantes afirman que debido a que los ataques se han dado contra hombres y mujeres de todas las edad, nadie está a salvo, por lo que decidieron tomar medidas ellos mismos, pues no confían en las autoridades.
Debido al miedo, salen acompañados para ir a las escuelas por sus hijos, al mercado, pues temen que sean sorprendidos por la presunta mujer, quien según testimonios de la víctima, los sorprende por la espalda y trata de cortarles la yugular.
El temor que tenemos toda la gente de esta colonia… Pues tenemos que salir con palos, si vamos al mercado, vamos con palo, a la lechería, vamos con palo, porque vamos muy temprano por temor que tenemos nosotros. Nos da miedo salir”.
Ya nadie se siente seguro.
“Es de salir a la calle y no poder hacer tu vida normal porque ya te encuentras a alguien, o ya no es rumor, es verdad que están asesinando a las personas, no importa la edad, no importa si eres pequeña o grande; si eres una ama de casa o estudiante, y ahora que si sales con una persona que fuera tu papá, tu esposo, tu hermano, quien sea, también lo agreden, no importa si eres niño o adulto”, señaló Jacinta, familiar de una de las víctimas.
Ante ello, en los barrios donde se han llevado a cabo los ataques, los vecinos tratan de salir juntos, pues se afirma que no se reforzó la seguridad, como se había anunciado.
“A veces de repente, pero la patrulla pasa toda la avenida, no pasa calle por calle, o principalmente donde pasó, nada más un día estuvo ahí la patrulla y de ahí ya no apareció”, comentó Rosa, vecina del barrio Pescadores.
A pesar de que las autoridades estatales habían anunciado que se tenían detenidas a unas presuntas sospechosas, debido a que las víctimas no las identificaron, el miedo continúa, ya que temen que la presunta homicida esté libre.
Fuente: Excélsior.
