Durante una videoconferencia en vivo del investigador de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, donde se abordó el tema de los desaparecidos en México, Teresa Columba Ulloa, integrante de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres en América Latina y el Caribe describió la nueva forma en que el crimen organizado utiliza a las niñas en sus actividades delictivas.
Además de usarlas para prostitución y tráfico de órganos las niñas son empleadas como ‘dedos’ en Veracruz.
Su función consiste en ingresar a las casas de sus compañeras de clases para determinar el nivel socioeconómico de la familia, evaluando así las ganancias de un posible secuestro.
Ulloa aseveró que el nuevo sistema penal no es más eficiente que el anterior ya que, precisó, “los ministerios públicos no están formados para hacer investigaciones”.
Y recordó el caso de una niña desaparecida, cuando ella tuvo que sugerir al MP de consultar el registro de aviación civil para ver los nombres de los pasajeros que se subieron en aviones a raíz de la desaparición. “No se le había ocurrido”, deploró.
En la videoconferencia estuvieron presentes padres y madres de desaparecidos, en su intervención una madre mencionó que tras seis semanas de buscar a su hija, la búsqueda se ha convertido en su ocupación de tiempo completo.
Con un tono de resignación, la mujer precisó: “Cada día que pasa se diluyen las probabilidades de encontrar a mi hija viva, ahora lo que me digo es que voy a buscar en los Semefos”.
El Debate