Por: Eduardo Delgado
“¡No!, pues pinche miedo es cabrón…”, declaró Juan Carlos Beltrán Castillo, minero que en el momento del supuesto movimiento sísmico trabajaba, junto con unos 30 compañeros, en el nivel 21 de la mina, lo que desmiente la versión de autoridades y directivos, de que esa área estaba abandonada desde hace tiempo, informada luego del incidente registrado el jueves por la noche en el yacimiento minero explotado por Industrial Minera México, Sociedad Anónima (IMMSA) en el municipio de Charcas, San Luis Potosí.
“Uno allá abajo nada más se sintió un tronido muy fuerte”, dijo el obrero, entrevistado este viernes a su llegada a su centro de trabajo. “Se sintió en toda la mima, pero allí más fuerte”, remarcó.
Acerca de si se colapsó la mina en ese nivel, refirió que solo cayeron algunas piedras. “Sí hubo derrumbes, pero leves”, precisó Beltrán Castillo, quien dijo cubrir el turno de las 15 a las 23 horas, diariamente.
A pregunta de cómo actuaron en el momento del incidente, soltó su respuesta sin ningún rubor: “¡No!, pues pinche miedo es cabrón…a correr todo mundo”, añadió. Estimó que en el taller había unas seis personas más y en el resto de ese nivel entre 20 o 30 mineros.
Sostuvo que ninguno de sus compañeros quedó atrapado ni resultó lesionado, contrario a la versión divulgada por algunos medios informativos que reportaron hasta 60 obreros atrapados.
Confirmó que tras el incidente los directivos de la empresa dieron la orden de evacuar de inmediato los socavones.
Otro minero, Víctor Manuel Mota, dijo que él sintió unos tres segundos el movimiento de la tierra y aseveró que enseguida fue evacuada la mina. Precisó que trabaja en la superficie y que su turno no fue suspendido, como en el caso de los mineros que descienden a los túneles.
Uno más, Juan Antonio Landeros Padilla, aseguró que ningún minero quedó atrapado, e indicó que primero salieron los que estaban trabajando a mayor profundidad.
Refirió además que los niveles 20 y 21 estaban inactivos, porque “ya se estaban colapsando” y permanecen cerrados porque “a lo mejor ya se les acabó el mineral”.
Entrevistado previo a su ingreso a la mina, el coordinador de los delegados federales de la Secretaria de Economía en todo el país, Jorge Cantú Valderrama, expuso primero que habitantes de Charcas relacionaron el movimiento telúrico con la mina y muchas personas, preocupadas, se trasladaron a esta para preguntar por sus familiares, porque “alguien se aventó una volada por allí y saco que había atrapados, etcétera”.
“En algunos niveles de la mina, que no están en explotación ahora, creo que el 21 y el 22 o el 20 y 21, hubo desprendimientos de materiales muy pequeños, pero lo que no hirió a nadie y no interrumpió la circulación en esos túneles, pero por precaución la mina suspendió el turno de la noche y el de hoy en la mañana”, reportó el funcionario federal.
Dijo que enteradas de la versión alarmista del colapso de dos túneles y de que quedaron atrapados unos 60 mineros, las autoridades federales enviaron funcionarios de diversas dependencias (Protección Civil; Secretaría del Trabajo y Previsión Social y Secretaría de Economía), que arribaron a Charcas durante la madrugada del viernes, a fin de constatar lo sucedido.
Confirmado que no hubo mineros afectados, dijo, funcionarios federales y estatales procedieron a inspeccionar las condiciones de los socavones, con la finalidad de descartar cualquier riesgo para los empleados.
Cantú Valderrama justificó que hay personas “nerviosas”, que asociaron el movimiento sísmico con la mina y hubo alguien que propagó la versión de que este se originó por el colapso de dos minas. Lo que dio pauta a una “alarma natural” entre los lugareños.
Aseveró que IMMSA, empresa del Grupo México, reanudara labores una vez que las autoridades constaten que no existe ningún riesgo para los trabajadores.