‘Patricia’ castiga a los más pobres en Jalisco

MEX86. EMILIANO ZAPATA (MÉXICO), 24/10/2015.- Una familia transita en una motocicleta hoy, sábado 24 de octubre de 2015, tras el paso del huracán Patricia en una calle de la comunidad de Emiliano Zapata (México). El cambio de trayectoria antes de tocar tierra y la cadena montañosa del occidente de México frenaron la furia del huracán Patricia y ayudaron a disminuir considerablemente los efectos catastróficos que se habían predicho, afirmaron meteorólogos consultados por Efe. El ciclón, calificado por las autoridades de superhuracán, se encontró con dos muros naturales; la Sierra Madre Occidental y el circulo volcánico transmexicano. EFE/Jorge Núñez

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Jalisco, México (26 de octubre de 2015).- Con categoría cinco, ‘Patricia’ castigó a uno de los sectores más pobres del estado de Jalisco, como fue el caso de los pueblos del municipio de La Huerta.

Los más afectados fueron José María Morelos, La Fortuna, Chamela y Juan Gil Preciado, pueblos dedicados a la agricultura y la pesca.

Quejas.

En estos poblados, los residentes tienen las mismas demandas: el abasto urgente de agua potable, el restablecimiento de la energía eléctrica y la atención de los gobiernos municipal, estatal y federal.

En Chamela, donde la totalidad de hogares de al menos 200 habitantes quedaron devastados, sus residentes se refugiaron en la comunidad de San Mateo, y al regresar, sus hogares habían sido reducidos a paredes y restos de muebles.

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Aún así, 24 horas después de los embates de ‘Patricia’, ni los representantes del gobierno estatal ni municipal de Jalisco, se presentaron a realizar ningún censo de damnificados, ni contabilización de daños, mucho menos el abasto de víveres o de agua potable.

Testimonio.

“Nada, aquí nadie ha venido a ver cómo estamos”, dijo María Juan de Dios, una de las damnificadas que con ojos llorosos al ver lo que quedó de su casa, pidió la atención urgente de las autoridades.

María había pasado una noche de terror, refugiada en una casa de San Mateo, junto con los integrantes de otras dos familias; cuando sintieron que la vivienda no resistiría, encerraron a los niños en el baño, el lugar más seguro, y no dejaron de rezar hasta dos horas después, cuando los vientos de más de 300 km/h no cesaron.

El mismo abandono de las autoridades lo reprochan los residentes de La Fortuna, un pueblo dedicado a la agricultura. Se dijeron extrañados de la ausencia de las autoridades, ya que durante la emergencia provocada por el huracán Jova, años atrás, la atención fue inmediata. María Rosalina Rincón Galeana, vecina del lugar, perdió la inversión que había hecho en un taller de carpintería. Dijo que en esta ocasión, ni el Ejército ni la Marina se habían presentado a aplicar el Plan DNIII.

“Queremos que vengan, que nos apoyen; creo que nos están olvidando en la peor de las situaciones”.

Mientras tanto, eran más, muchos más los periodistas que visitaban la comunidad, buscando sus impresiones de la devastación de “Patricia”.

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Fuente: El Debate.

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