CAJA NEGRA: Peña a la mitad del camino (al despeñadero)

 

Este martes, Enrique Peña Nieto llega a la mitad del sexenio. El presidente del partido absoluto en su retorno al poder no convence, sus logros palidecen ante yerros y fracasos y la imagen presidencial, por si fuera poco, se le puede encontrar por los suelos.

Las grandes reformas promovidas por Peña no traen resultados a una población cada vez más empobrecida y sin oportunidades. Esas reformas que serían como la llave para ingresar a un nuevo paraíso, se quedaron estancadas en el discurso: hay empleo, pero no suficiente, hay crecimiento económico, pero minúsculo y la pobreza que no cede pese a los subsidios multimillonarios. Hoy hay más pobreza que cuando inició la administración en 2012.

La expectativa hace tres años de que llegaría un presidente muy popular y con bríos inagotables para mover a México, se desplomó tan escandalosamente como la imagen de Peña. La última encuesta nacional del periódico Reforma dicta una desaprobación del 64 por ciento, mientras que Parametría mide que al día de hoy la desaprobación presidencial es del 57 por ciento.

Acerca del desempeño del presidente de la república, los peores resultados están en generación de empleo con 58 por ciento que considera que está muy mal, le siguen el combate a la pobreza y a la delincuencia donde el 55 por ciento piensa que el presidente lo está haciendo muy mal.

Pese a que Peña construyó un plan especial para luchar contra el hambre y que se llama Cruzada Contra el Hambre, 44 por ciento considera que va muy mal.

El sondeo de Parametría tiene un dato muy ilustrativo del desencanto con el presidente Peña: el 63 por ciento considera que ha hecho menos de lo que se esperaba.

Hace unos días, Peña dijo que México está destinado a ser una nación imparable y seguramente al cumplir tres años en el gobierno se mantendrá esa narrativa optimista aunque no tenga sustento.

Tan mal va el gobierno, que en la perspectiva política rumbo a las elecciones presidenciales de 2018, el priísta mejor posicionado es Miguel Ángel Osorio Chong, a quien en México se le conoce como Secretario de Gobernación, pero cuya aceptación es apenas del 3 por ciento.

Más aún, el tercer año de gobierno no sido exento de escándalos y el más reciente es el del subsecretario de Gobernación, Arturo Escobar, el dirigente nacional del Partido Verde al que se le investiga por la comisión de delitos electorales.

 

No acaba de salir de un escándalo cuando ya entró a otro, como se diría en Los Pinos, “ya chole”.

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